Dos muertos. Tres heridos. Angustia. Incertidumbre. Esto es lo que causó la explosión en la casa de Ernesto Luis Guevara Rodríguez, en el complejo habitacional Pueblo Viejo, estado Anzoátegui. La versión oficial apunta a que se trató de una acumulación de gases inflamables. Pero los usuarios de redes sociales y los habitantes de la zona norte de Anzoátegui tienen sus dudas. El Pitazo consultó con tres expertos para abordar el caso, que es investigado por el Ministerio Público.
La escena que dejó la explosión en Lechería es imborrable para los vecinos de la urbanización Pueblo Viejo. Una casa con más de la mitad de su estructura derrumbada. Escombros por todos lados. Bomberos corriendo mientras sostienen heridos. Dos muertos. Incertidumbre. ¿Cuál fue la causa? Una acumulación de gases inflamables, afirma el gobierno de Nicolás Maduro. Expertos consultados por El Pitazo analizan el hecho.
La versión oficial fue anunciada en Twitter 12 horas después del estallido el 25 de abril. Remigio Ceballos, ministro de Relaciones Interiores, Justicia y Paz, se encargó de hacerlo. “Se determinó científicamente que la explosión por combustión súbita generada en Pueblo Viejo se produjo por acumulación de gases inflamables”, escribió.
Desde entonces, usuarios de redes sociales y habitantes de la zona norte de Anzoátegui cuestionan la explicación. Los internautas lo hacen al ver los restos de la casa. Y, en el caso de los residentes de Anzoátegui, por lo que sintieron durante la explosión. Lo que creyeron que fue un sismo resultó ser la onda expansiva.
Desde entonces, usuarios de redes sociales y habitantes de la zona norte de Anzoátegui cuestionan la explicación. Los internautas lo hacen al ver los restos de la casa. Y, en el caso de los residentes de Anzoátegui, por lo que sintieron durante la explosión. Lo que creyeron que fue un sismo resultó ser la onda expansiva.
En la avenida Boulevard de Lechería, a 4,3 kilómetros de Pueblo Viejo, el efecto se sintió con más fuerza. Ángel Aranguren tiene una oficina en esa zona y también lo confundió con un sismo. Pero no sólo en zonas cercanas se percibió el efecto de la onda expansiva, sino también en las más distantes, como en la entrada de Barcelona.
De igual forma, en el centro de Puerto La Cruz, a 14 kilómetros del hecho, los comerciantes lo sintieron. Similar ocurrió en la entrada de Guanta, a 18 kilómetros de Pueblo Viejo. En este municipio, hubo gente que se mareó y lo atribuyó a algún evento natural.
Expertos analizan la explosión
Los datos que aportan los residentes del norte de Anzoátegui fueron consultados por El Pitazo a un investigador en el área de explosiones, un bombero y un ingeniero en gas, especialista en el manejo de gas. Las fuentes hablaron bajo la reserva de sus identidades por lo delicado del tema.
El investigador en el área de explosiones explica que la onda expansiva del estallido está por encima de los límites que se establecen para una explosión por gas metano, que es el que se distribuye en Lechería. La empresa Vdgas es la encargada del suministro y por órdenes del Ministerio Público está bajo averiguaciones después de los hechos.
La fuente destaca que, en un caso hipotético de que haya sido una explosión por gas metano, la onda expansiva no debió ser mayor de un kilómetro a la redonda. Además, precisa un dato sobre las dimensiones del estallido en Pueblo Viejo siguiendo la teoría oficialista: “Si la medimos en litros, la concentración de ese gas debió ser mayor a mil litros. Es decir, una tonelada, que en el caso de una tubería debería ser el equivalente a un tramo de entre 500 metros y un kilómetro de largo”.
¿Qué hubiese pasado? En este sentido, responde que la carretera por donde pasa la tubería se abre y destruye todo a su paso. Igualmente, señala que tendrían que haberse derramado entre 18 y 20 toneladas de gas metano en el espacio para provocar esa explosión. Esa cantidad es equivalente a la capacidad que tiene un camión tipo cisterna.
La apreciación del experto también sugiere un 75 % de probabilidad de que en la detonación no solo hubo presencia de metano, sino de otros gases como H2S (sulfuro de hidrógeno), propano, butano, monóxido de carbono e hidrógeno, que “también pueden estar presentes en mezclas de material explosivo”, agrega.
Por su parte, el ingeniero coincide con el investigador de explosiones. Argumenta que “una fuga de gas doméstico en una vivienda no llega a un nivel de presión que pueda generar una explosión de tal magnitud de destrucción, como la ocurrida en Pueblo Viejo”. Aunque tampoco pone en duda que pueda ocurrir la tesis presentada por Ceballos, sólo que no de esas dimensiones y características, apunta.
“Él (ministro Ceballos) tendrá sus razones o soporte técnico para tal aseveración. Como antes le indiqué, el nivel de daño no es ‘lo típico’ para una fuga y acumulación de gas doméstico en una vivienda. El deber ser es un análisis por especialistas de toda el área”, argumenta.
De igual forma, en el centro de Puerto La Cruz, a 14 kilómetros del hecho, los comerciantes lo sintieron. Similar ocurrió en la entrada de Guanta, a 18 kilómetros de Pueblo Viejo. En este municipio, hubo gente que se mareó y lo atribuyó a algún evento natural.
Expertos analizan la explosión
Los datos que aportan los residentes del norte de Anzoátegui fueron consultados por El Pitazo a un investigador en el área de explosiones, un bombero y un ingeniero en gas, especialista en el manejo de gas. Las fuentes hablaron bajo la reserva de sus identidades por lo delicado del tema.
El investigador en el área de explosiones explica que la onda expansiva del estallido está por encima de los límites que se establecen para una explosión por gas metano, que es el que se distribuye en Lechería. La empresa Vdgas es la encargada del suministro y por órdenes del Ministerio Público está bajo averiguaciones después de los hechos.
La fuente destaca que, en un caso hipotético de que haya sido una explosión por gas metano, la onda expansiva no debió ser mayor de un kilómetro a la redonda. Además, precisa un dato sobre las dimensiones del estallido en Pueblo Viejo siguiendo la teoría oficialista: “Si la medimos en litros, la concentración de ese gas debió ser mayor a mil litros. Es decir, una tonelada, que en el caso de una tubería debería ser el equivalente a un tramo de entre 500 metros y un kilómetro de largo”.
¿Qué hubiese pasado? En este sentido, responde que la carretera por donde pasa la tubería se abre y destruye todo a su paso. Igualmente, señala que tendrían que haberse derramado entre 18 y 20 toneladas de gas metano en el espacio para provocar esa explosión. Esa cantidad es equivalente a la capacidad que tiene un camión tipo cisterna.
La apreciación del experto también sugiere un 75 % de probabilidad de que en la detonación no solo hubo presencia de metano, sino de otros gases como H2S (sulfuro de hidrógeno), propano, butano, monóxido de carbono e hidrógeno, que “también pueden estar presentes en mezclas de material explosivo”, agrega.
Por su parte, el ingeniero coincide con el investigador de explosiones. Argumenta que “una fuga de gas doméstico en una vivienda no llega a un nivel de presión que pueda generar una explosión de tal magnitud de destrucción, como la ocurrida en Pueblo Viejo”. Aunque tampoco pone en duda que pueda ocurrir la tesis presentada por Ceballos, sólo que no de esas dimensiones y características, apunta.
“Él (ministro Ceballos) tendrá sus razones o soporte técnico para tal aseveración. Como antes le indiqué, el nivel de daño no es ‘lo típico’ para una fuga y acumulación de gas doméstico en una vivienda. El deber ser es un análisis por especialistas de toda el área”, argumenta.
La población de Caño de los Becerros, municipio Piar, tenía 8 meses sin gas doméstico. Uno de los cilindros tenía una fuga y la tesis ofrecida por el gobierno regional es que el punto de ignición lo originó una colilla de cigarro. Sin embargo, los residentes descartaron la tesis y argumentaron que fue por el mal estado de los cilindros.
¿Qué ocurrió después? Una reacción en cadena. Fuego. La casa de la coordinadora del Clap se quemó en su totalidad y las estructuras quedaron débiles. También hubo daños en otras 27 casas.
El ingeniero en gas explica que el olor a gas siempre será un signo de alerta. En Caño de los Becerros ocurrió. Previo al siniestro, los vecinos advirtieron el olor desde algunos cilindros de 45 y 18 kilos. La precaria información que se ha obtenido de Pueblo Viejo impide conocer si los habitantes de ese complejo habitacional privado percibieron algún olor fuerte.
“Como veo ese siniestro, sin tener ninguna información técnica del levantamiento del sitio, una fuga de gas prolongada difícilmente se quedaría encerrada en una vivienda. Es así, porque tiene muchos puntos por dónde fugarse ese gas. Los vecinos o alguno que la habite lo habría detectado. Por ello, creo que una explosión de esa magnitud (Lechería) es muy, pero muy improbable”, sostiene.
Un bombero consultado para este reportaje coincide con esto último. Al mismo tiempo, argumenta que indistintamente de si haya fuego o no, la acumulación de gases genera una explosión. Según su experiencia, en el estallido de Pueblo Viejo es probable que haya otro producto involucrado.
¿Qué dice la teoría?
Un video de una cámara de seguridad revela el momento de la explosión. La grabación se realizó desde un urbanismo situado justo al frente de Lechería. Las imágenes muestran el estallido, seguido de fuego y humo negro. El clip se volvió viral y desencadenó especulaciones entre los usuarios de las redes sociales, quienes insisten en desestimar la versión oficial.
El investigador en el área de explosiones acude a la teoría para explicar lo que se aprecia en el video. De acuerdo con su planteamiento, sí es posible que ocurra una explosión de gas con las características planteadas en la versión oficial. Sin embargo, a su juicio lo que dista es la magnitud de lo que lo causó. “He allí el problema”, expresa.
En este contexto, explica, para analizar lo que se observa se debe apelar a lo que en el ámbito bomberil se conoce como el “bolo de fuego”. En el video se aprecia que se expande hacia arriba. “Eso ocurre cuando hay presencia de un material altamente inflamable. En este caso, puede ser la detonación de un explosivo”.
Sostiene que en caso contrario el bolo de fuego se expande hacia los lados. Sin embargo, la teoría no descarta que por la acumulación de gases pueda elevarse. La diferencia que resalta es que “en un 90 % de los casos de las explosiones por gases inflamables se genera un incendio y en este evento no lo hubo o por lo menos no lo vimos en las fotos y los videos que circularon en redes sociales”.
A ese planteamiento agrega: “Cuando es una explosión por ese tipo de gas y de esa magnitud, el fuego permanece. Es decir, se produce un incendio por la cantidad de objetos combustibles que se pueden consumir”.
Lo cierto es que en la versión oficial falta cuál fue el punto de ignición. Algo que los expertos cuestionaron y que consideran opacan la veracidad de las declaraciones. Mientras, en la zona norte del estado Anzoátegui, los residentes de Pueblo Viejo caminan con temor, observando desde la distancia los escombros de la casa del empresario Ernesto Luis Guevara Rodríguez.
notiveraz