En medio del debate que se ha desatado, como consecuencia del escándalo de corrupción de la trama Pdvsa-cripto, la idea de que el gobierno madurista suprima la Superintendencia Nacional de Criptoactivos (Sunacrip) cobra cada vez más fuerza. En la presunta trama, estaría envuelto Joselit Ramírez, exjefe del organismo.
De acuerdo con el portal CriptoNoticias, la hipótesis, sugerida a principios de la semana pasada, queda en el centro de la controversia, luego de que se llevaran a cabo varios despidos, sin motivo aparente, en el ente.
En ese sentido, habrían sido retiradas las letras corpóreas que estaban en la sede del organismo en Caracas y, aparentemente, las oficinas fueron desmanteladas. Incluso, algunos usuarios de Twitter comparten, desde el pasado 2 de abril, imágenes de la sede de la Sunacrip cerrada y sin su nombre colgado en la fachada.
Ante la falta de detalles oficiales, se ha avivado el clima de incertidumbre que afecta al sector de las criptomonedas en Venezuela, al punto de que se ha visto afectado su funcionamiento.
«Suprimir a la Sunacrip no me parece algo que se esté contemplando como parte de las medidas tomadas sobre los últimos acontecimientos que generan preocupación en el país», consideró el abogado Samuel Nunes, especialista en el área.
A su juicio, sería una «decisión precipitada» y que no convendría al sector, ya que el organismo posee una estructura y un funcionamiento ya aceptado por la industria.
«Eliminar al organismo sería un retroceso a nivel institucional y normativo que dejaría a los actores del ecosistema en una zona gris o vacío jurídico», añadió.
Por su parte, José Ángel Mogollón, también abogado experto en ecosistemas con criptomonedas, consideró que no necesariamente desaparecerá el organismo regulador de las criptomonedas en Venezuela, como consecuencia de la presunta participación de funcionarios en hechos de corrupción.
Además, señaló la importancia de mantener la «calma» y la «prudencia», ante la situación que aqueja a la comunidad venezolana de las criptomonedas. Teme que los encargados pierdan de vista esas cualidades y que el sector de los criptoactivos termine eclipsado por una trama de corrupción de la cual no fue parte.
El abogado cree que, en lugar de suprimir al organismo, lo que puede venir a continuación es que el gobierno decida nombrar a otra institución, como regulador principal.
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