Cibercrimen, una amenaza constante para todo tipo de empresas

Las ciberamenazas existen desde que comenzó a utilizarse la tecnología en empresas y organizaciones. Pero la evolución del mundo de la tecnología en el siglo XXI ha cambiado el panorama: el famoso «perímetro de seguridad» ya no existe, y nuestros datos y activos digitales están ubicados en diferentes lugares y en constante movimiento, lo que hace difícil protegerse contra las amenazas.

Los móviles, los servicios Cloud o la ubicación de los activos digitales en lugares cambiantes, a veces fuera de nuestras fronteras, han difuminado ese perímetro. Esto ha dado lugar a una nueva era en la que las organizaciones enfrentan riesgos globales.

Cibercrimen como servicio (CaaS)

En la actualidad, los actores maliciosos se han profesionalizado y muchos de ellos operan como grupos de delincuencia organizada internacional.

Estos grupos «alquilan» sus herramientas de ataque y cifrado en modelos de afiliado, lo que significa que delincuentes con menor nivel de preparación pueden acceder a potentes herramientas de ataque a cambio de compartir sus beneficios.

Al mismo tiempo, el avance tecnológico que protege a las organizaciones ha sido igualado por los actores maliciosos que se mantienen a la vanguardia de las últimas tecnologías y técnicas. En algunos asuntos jurídicos clave, como la imposibilidad práctica de realizar atribuciones delictivas en ciertas zonas de Internet como en la dark web, la impunidad de estos actores se mantiene.

Principales amenazas hoy

Entre las principales amenazas que enfrentan hoy en día las organizaciones, se encuentran:

  • Ransomware: Ataques destructivos que cifran los datos de la organización y exigen rescate para dar las herramientas y las claves secretas que permiten su recuperación.
  • Denegación de servicio (DDoS): Ataques dirigidos a detener o deteriorar los sitios web o sistemas de una organización. Pueden ser motivados por activismo, por encargo, por recompensa, etc. Se sobrecarga artificialmente el entorno hasta que deja de funcionar o lo hace de forma muy pobre.
  • Ataques relacionados con correo electrónico y suplantación de identidad: El phishing es uno de los métodos más utilizados. Los delincuentes envían mensajes «engañosos» con enlaces o ficheros maliciosos que una vez abiertos, infectan los sistemas y permiten a los actores maliciosos acceder a la información valiosa de la organización.
  • Robo de datos: Los actores maliciosos se apoderan de grandes cantidades de datos de la organización y los exfiltran (posiblemente utilizando los propios mecanismos legítimos de la empresa) para ser vendidos, subastados, etc.
  • Malware: Otras familias de software malicioso son utilizadas con frecuencia para perjudicar los sistemas (virus), espiar (puertas traseras, grabadores de pulsaciones de teclado, etc.) o para sacar beneficio. Por ejemplo, los “mineros” son programas que minan criptomonedas en la infraestructura sin ser la empresa consciente, generando beneficios económicos para el actor malicioso.
  • Insiders: En ocasiones se tiene al “enemigo en casa” y son empleados o colaboradores que actúan por venganza o para obtener beneficio económico.

¿Cómo protegerse frente a estas amenazas?

Para cualquier empresa, pyme y organización la protección frente a estas amenazas debe abordarse desde una perspectiva holística e integral, de manera completa, considerando todos los aspectos relevantes y relacionados entre sí. Una una estrategia de ciberseguridad sólida debe tener en cuenta tanto la prevención como la detección y la respuesta a incidentes,

Por tanto, para las empresas y organizaciones es fundamental:

  • Llevar a cabo una buena gestión de la seguridad de la información, que incluya la identificación de los activos críticos de la organización, la evaluación de los riesgos, la definición de medidas de seguridad y la implementación de controles adecuados.
  • Contar con políticas y procedimientos de seguridad claros, que establezcan las responsabilidades y obligaciones de los empleados y otros actores relacionados con la organización, así como la forma de actuar en caso de incidente.
  • Ofrecer una buena formación y concienciación en ciberseguridad de todos los empleados de la organización, para que conozcan los riesgos y sepan cómo actuar en caso de incidente.
  • Contar con sistemas de monitorización y análisis de la actividad de la red y los sistemas, que permitan detectar posibles incidentes de seguridad de forma temprana y poder actuar rápidamente para minimizar los daños.
  • Diseñar con un plan de respuesta a incidentes de ciberseguridad, que establezca los procedimientos a seguir en caso de incidente, incluyendo la notificación a las autoridades y la gestión de la comunicación con los clientes y otros stakeholders.

Otras medidas que pueden ayudar a proteger una organización frente a las amenazas de ciberseguridad incluyen el uso de soluciones de seguridad tecnológicas avanzadas, como firewalls, antivirus, sistemas de detección de intrusiones y soluciones de gestión de vulnerabilidades.

Conclusión

La Ciberseguridad enfrenta amenazas reales para todas las organizaciones, y es esencial para proteger los activos y datos de la empresa.

Las amenazas son cada vez más sofisticadas y peligrosas, y las organizaciones deben mantenerse al día con las últimas tendencias y amenazas en el ámbito de la Ciberseguridad para garantizar una protección adecuada y estar preparadas para enfrentarlas de forma efectiva.

Un enfoque integral de seguridad, que incluya medidas tecnológicas, políticas de seguridad y formación para el personal, es esencial para minimizar los riesgos.

notiveraz

Facebook
Twitter
LinkedIn
WhatsApp
Email
WP Twitter Auto Publish Powered By : XYZScripts.com