Estados Unidos no planea un alivio sistemático de las sanciones a Venezuela, que desde 2019 han reducido su producción y exportaciones de petróleo, incluso tras otorgar licencias específicas a socios de PDVSA para cobrar la deuda pendiente, dijo un funcionario del Departamento de Estado
El Gobierno del presidente Joe Biden emitió en noviembre una licencia de seis meses a Chevron Corp que le permite expandir sus operaciones y exportar petróleo venezolano a Estados Unidos, seguida de una autorización a Trinidad y Tobago para desarrollar conjuntamente un campo de gas natural costa afuera con Venezuela.
Las petroleras europeas Eni y Repsol también han sido autorizadas desde el año pasado por Washington a importar crudo venezolano, un giro del enfoque más restrictivo de Donald Trump, que impuso una política de «máxima presión» en busca de desalojar del poder al presidente Nicolás Maduro.
El Departamento de Estado no ve las licencias recientes como un giro general de su política hacia Venezuela, dijo a Reuters el subsecretario de Crecimiento Económico, Energía y Medio Ambiente, José Fernández, al margen de la conferencia de energía CERAWeek en Houston esta semana.
«Hubo un cambio en las sanciones específicas para Chevron y (la licencia) es limitada, en cualquier momento se puede retroceder», dijo Fernández.
«Puedo decir categóricamente que no tenemos ningún plan de liberalizar más con Venezuela (…) En estos momentos no hay planes para liberalizar más las sanciones», destacó.
Chevron recibió y envió alrededor de 86.000 barriles por día (bpd) de crudo venezolano en febrero, luego de reanudar las exportaciones a Estados Unidos a principios del 2023 tras una pausa de cuatro años.
Sin embargo, los cargamentos de Chevron y otros asignados a Eni y Repsol desde el año pasado no han representado un alza en las exportaciones totales de Venezuela en medio de una necesidad masiva de inversión tras años de conflicto con las petroleras internacionales, un éxodo de personal calificado y sanciones.
Venezuela informó a la OPEP una producción de petróleo de 716.000 bpd en 2022, un ligero aumento con respecto al año anterior, pero aun una fracción de los 2,8 millones de bpd que producía la nación hace una década.
Los analistas y ejecutivos petroleros que se presentan en CERAWeek no esperan una rápida recuperación de las exportaciones de petróleo de Venezuela, que podría contribuir a estabilizar el mercado en medio de una reorganización del flujo tras la invasión rusa de Ucrania.
«Es esencial que los gobiernos entiendan que estamos invirtiendo en un horizonte de 20 a 30 años, por lo que necesitamos estabilidad y regulaciones que respalden», dijo Alistair Routledge, gerente de país para Guyana de ExxonMobil, refiriéndose a los desafíos de operar en América Latina. (Reporte de Marianna Párraga. Editado en español por Deisy Buitrago y Javier Leira)
notiveraz