Las estafas relacionadas con las criptomonedas se han convertido en el segundo riesgo para los norteamericanos, al menos durante 2019.
Según una investigación del Better Business Bureau (BBB), organización de evaluación de la confianza, publicada el 2 de marzo, las estafas promediaron cerca de 3,000 dólares en pérdidas para empresas y organizaciones benéficas dentro de Canadá y los Estados Unidos.
Al parecer la táctica habitual es la de las falsas promesas de un «significativo» retorno de la inversión en criptomonedas.
Las cifras representan un notable aumento en este tipo de delitos con relación a su informe de 2018, donde las pérdidas medias se estimaron en 900 dólares.
El BBB también enumera como perdidas por estafas las operaciones en exchanges vulnerables a ataques de hackers, considerando que las criptomonedas son activos de riesgo debido a las transacciones que no se pueden revertir en caso de robo o piratería informática.
La organización cita sólo un testimonio de un residente de Arizona sobre alguien que supuestamente fue estafado al invertir en criptomonedas. El BBB también especifica que la mayoría de los fraudes en el campo comienzan con el contacto por correo electrónico.
Según el BBB, un tercio de las estafas de criptomonedas implicaban la compra de tokens, indicando que el exchange de criptomonedas, C2CX, era responsable de un tercio de las pérdidas citadas (31%).
Adicionalmente el BBB refiere 9,050 casos de sitios de compras fraudulentas en línea. Para comparar, la firma contó sólo 273 casos de estafas con criptomonedas en el mismo año.
Otro método de estafa es la falsa oferta de empleo, que figura en primer lugar en la clasificación de la BBB, con un índice de riesgo de 153.6, seguido de las estafas en criptomonedas que tienen un 93.8 y las compras en línea con un ligero margen de diferencia de 93.6.