El presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó, afirmó que los diputados de la Asamblea Nacional(AN) legítima, electa en 2015, «no van a dejar solos a los venezolanos«, al defender el rol del Parlamento y de la presidencia encargada.
«Los diputados AN no van a dejar solos a los venezolanos, la dictadura quiere acabar con el único poder que resiste y es reconocido por los aliados», escribió Guaidó en Twitter.
El líder opositor defendió el papel que han tenido el Parlamento legítimo y la presidencia encargada, la cual encabeza.
Enumeró que han sido «esenciales» para: el desconocimiento al régimen de Nicolás Maduro, ejecutar un acuerdo social, el reconocimiento diplomático y el fortalecimiento de la interlocución para lograr acuerdos, mantener los activos de Venezuela lejos de la dictadura, la defensa de la democracia y el sostenimiento de la Asamblea Nacional.
«Nuestro compromiso es con los venezolanos y hasta recuperar la democracia», agregó.
El viernes pasado, Guaidó solicitó ante la directiva de la Asamblea Nacional legítima la reforma del Estatuto para la Transición, que es la figura bajo la cual se rige el gobierno encargado en la actualidad, para garantizar el ejercicio de los controles parlamentarios por un año a partir del 5 de enero del 2023 o hasta que se reconstituya el orden constitucional y democrático en Venezuela.
En ese sentido, Guaidó envió una misiva a la Junta Directiva de la Asamblea Nacional de la República Bolivariana de Venezuela, para convocar a una sesión extraordinaria a realizarse el próximo 22 de diciembre.
Guaidó puntualizó que el objetivo de la reunión es que por medio del consenso, se pueda tomar una decisión sobre la prolongación de la vigencia del Estatuto para la Transición, que debe contar con el acuerdo y la cohesión política, y requiere de los controles parlamentarios.
Por medio del mencionado Estatuto es que el gobierno encargado se ha regido para tomar decisiones consensuadas sobre temas de interés determinante para el país. Entre ellos están la lucha por la recuperación de la democracia y de la institucionalidad, así como la protección de los activos del país con miras a su futura reconstrucción.