El dirigente en el exilio, Antonio Ledezma, afirmó estar a favor del diálogo como medio para resolver la crisis, pero cuestionó el proceso impulsado por el gobierno de Maduro y la Plataforma Unitaria porque está «envenenado».
«Es un diálogo manipulado por la tiranía a su antojo», subrayó Ledezma, quien lidera la Alianza Bravo Pueblo, vive exiliado en España y está de visita en Miami para presentar este martes su nuevo libro, «Carlos Andrés Pérez: el presidente que murió dos veces».
Horas antes del evento organizado por el Instituto Interamericano para la Democracia, Ledezma dijo a EFE que es «absolutamente falso» que quienes critican el diálogo reanudado en México sean «reticentes a una salida pacífica» en Venezuela.
«El diálogo es como el pan o las arepas, a todos nos gustan, pero este está envenenado», dijo.El exalcalde recordó que los diálogos Gobierno-oposición comenzaron cuando Hugo Chávez era presidente (1999-2013) y ya ha habido una docena sin que «la libertad haya regresado» a su país.
Con Nicolás Maduro en la Presidencia (desde 2013) y mediadores como la Iglesia católica o Noruega, esas tentativas «han sido un desastre para la lucha por la libertad», aseveró.
El diálogo, que había sido interrumpido unilateralmente por el Gobierno venezolano en 2021 tras la extradición a EE.UU. desde Cabo Verde del empresario colombiano Alex Saab, considerado un testaferro de Maduro y acusado por la justicia estadounidense de lavado de dinero, se reanudó la semana pasada.
El pasado sábado ambas partes firmaron un acuerdo para canalizar 3.000 millones de dólares de recursos que el país tiene bloqueados en el sistema financiero internacional a través de un fondo fiduciario que diseñará y ejecutará la ONU para asistir a venezolanos en extrema pobreza en un plan de tres años.
CONFUSIÓN Y HASTÍO ANTE LA CRISIS VENEZOLANA
Opinó también que el hecho de que Estados Unidos o la Unión Europea sean favorables al diálogo actual se debe en parte la «confusión» creada por el Gobierno y una «oposición funcional a la dictadura», y destacó que hay un cierto «cansancio y hastío» en la comunidad internacional en relación a la crisis venezolana.
Ledezma puso como ejemplos exitosos de diálogo para salir de regímenes autoritarios los de España, Chile y Sudáfrica, porque fueron un «ganar-ganar» (para ambas partes) y no solo se tragaron «los sapos con plumas los demócratas», como, según dijo, ha ocurrido hasta ahora con los diálogos en Venezuela.
«En Venezuela, los dulces se los come solo la tiranía», opinó.
El político opositor escribió en las últimas horas una carta abierta sobre el nuevo intento de diálogo en el que plantea a la oposición incorporar a la mesa a las viudas de dos «asesinados por la tiranía»: el capitán Rafael Acosta Arévalo y el concejal Fernando Albán.
«Una de ellas pudiera, perfectamente, representar a todas las víctimas de asesinatos, torturas, y detenciones arbitrarias, procedimientos violatorios de los derechos humanos de los que son responsables, tanto Nicolás Maduro como sus más cercanos colaboradores», expresó Ledezma.
En la carta enviada a Gerardo Blyde, líder de la delegación opositora que participa en el diálogo en México, el dirigente de Alianza Bravo Pueblo dice que la «corporación criminal» que gobierna Venezuela no tiene buenas intenciones al sentarse a la mesa.
A su juicio, solo busca ganar tiempo, mientras genera confusión en la comunidad internacional y sume a la oposición en una «una atmósfera de contradicciones, incertidumbres y frustraciones».
LEDEZMA PIDE A LA OPOSICIÓN REFLEXIONAR
La estrategia de la oposición no debe ser otra que sacar a Venezuela de la «tiranía», según Ledezma.
Para eso, agrega, se necesita liberar a los presos políticos, garantizar el retorno de los exiliados, levantar inhabilitaciones, acabar con los «partidos judicializados», garantizar plena libertad de expresión y fijar fecha para unas elecciones libres, previa depuración y actualización del Registro Electoral.
En sus declaraciones a EFE señaló que es una contradicción de la Administración del demócrata Joseph Biden en EE.UU. el estar en contra del «fracking» y al mismo tiempo autorizar que una petrolera estadounidense vuelva a operar en un país cuyo Gobierno, dijo, está «arrasando la Amazonía» con la minería.
También -agregó- es contradictorio mantener una recompensa de 15 millones de dólares por Maduro, al que EE.UU. acusa de estar vinculado al narcotráfico, e instar al diálogo con él.
No obstante, Ledezma, quien después de más de mil días detenido logró escapar de Venezuela en 2017 y se radicó en España, se congratuló de que la Unión Europea y EE.UU. mantengan hasta ahora las sanciones a Maduro y sus funcionarios.
Subrayó que la crisis humanitaria de Venezuela es fruto de las malas políticas del Gobierno y de la corrupción -«se robaron más de 300.000 millones de dólares», dijo- y por eso no pueden presentarse ahora como los salvadores ni pedir recursos para resolverla.
Sobre la presidencia interina del opositor Juan Guaidó, que en 2019 llegó a tener el apoyo de más de 60 Gobiernos, lo que -resaltó- no consiguieron ni los próceres Simón Bolívar y Francisco de Miranda en la lucha por la independencia de Venezuela, opinó que el proyecto falló porque se «desvirtuó» el objetivo.
Se trataba de convocar y celebrar elecciones libres no de intentar crear un gobierno de corte parlamentario no contemplado en la Constitución, afirmó.
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