El sector de la ciberseguridad está atravesando una crisis, creciente, de profesionales cualificados. En efecto, lejos de reducirse, la escasez de profesionales de ciberseguridad, ha aumentado en 2022. El año pasado faltaban 2,72 millones de estos profesionales para proteger activos online, pero en 2022 este hueco ha crecido.
Ahora faltan 3,4 millones de profesionales de ciberseguridad. Así lo refleja el informe de (ISC)2 Cybersecurity Workforce Study, realizado a partir de una encuesta entre 12.000 profesionales de la ciberseguridad. La brecha, por tanto, ha crecido un 26,6% en un año, y todo apunta a que seguirá creciendo.
El inform también ha subrayado que un 72% de las organizaciones esperan que su equipo crezca al menos un poco, o bien de manera significativa, a lo largo del año que viene, en línea que la tendencia general del crecimiento de las contrataciones, que puede llegar al 11%.
Eso sí, aunque la falta de profesionales cualificados es la principal causa para el déficit entre la oferta y la demanda de puestos de ciberseguridad (un 43%), no es ni de lejos el único problema del sector. (ISC)2 también ha citado como otros problemas importantes los salarios bajos, la falta de presupuesto, la falta de oportunidades de promoción, la formación insuficiente, los trabajadores quemados, o las condiciones y la cultura laboral.
El CEO de (ISC)2, Clar Rosso, han señalado que el problema se debe en parte a que la ciberseguridad está dejando atrás la pausa y el frenado de la contratación que experimentó el sector en 2020 y 2021, durante el pico de la pandemia del COVID-19.
Rosso ha recordado que aunque vieron «aumentar el hueco durante el pico de la pandemia, la mayoría de los países están más avanzados ahora en sus recuperaciones post pandemia y siguen con la transformación digital en diversas funciones de cara al público y de puertas para adentro.
Las contrataciones y la expansión de las plantillas ha rebotado en varios sectores después de la pandemia como resultado, incluyendo la ciberseguridad, llevando a un crecimiento de las plantillas en activo, así como al crecimiento de la demanda no satisfecha de expertos de ciberseguridad.
También es revitalizante, ya que el huevo demuestra un aumento de la percepción que las organizaciones tienen del valor de la ciberseguridad en sus operaciones.
Que las plantillas hayan crecido un 11% (unos 464.000), es un motivo de celebración. Añadir casi medio millón de personas a la fuerza de trabajo activa es una inversión significativa en ciberseguridad y defensa«.
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