La depresión postparto podría ser uno de los principales causales de dichos decesos. En el primer semestre del año hay una cifra de 52 muertes de bebés, de las cuales solamente dos se comprobaron que fueron filicidios.
La muerte de bebés o nonatos y la aparición de cuerpos de infantes con apenas días de nacido no es una situación nueva, pero en los últimos días, debido a su continuidad en las redes sociales, se han prendido las alarmas en Venezuela.
Una cifra extraoficial indica que el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, tendría en su haber una estadística que indica que en el primer semestre del 2022, supuestamente hubo en todo el territorio nacional aproximadamente 52 muertes de bebés, de los cuales solamente se pudieron comprobar como un acto de homicidio, dos casos.
Pero esto no implica que el cuerpo detectivesco no realizó su trabajo. Por el contrario, refleja que en los casos las diligencias pertinentes se hicieron, pero además, hay otra situación aún más grave. La mayoría de los casos podrían estar relacionados a un problema de salud pública considerable, las depresiones postparto sufridas por las mujeres recién paridas.
Primero hay que entender que existe una diferencia entre la voluntad de alguien en asesinar a un bebé y la posibilidad de que el infante o nonato muera por descuido, enfermedad mental o simplemente abandono.
En la investigación penal existe una figura denominada «averiguación muerte», la cual consiste en darle inicio a un expediente, en donde se intenta determinar el motivo por el cual falleció una persona.
Cuando un bebé recién nacido es localizado muerto, el organismo policial que hace las experticias debe regirse por la forma de la averiguación muerte, ya que primero se deben establecer la causas, además, en el caso específico de los bebés, puede que un trastorno mental como la depresión postparto haya influido en la madre, por ende, no hay en esta muerte la intencionalidad de cometer un homicidio, sino simplemente, esa madre actuó de manera irracional y fuera de sus cabales.
«El filicidio implica el ejercicio de una voluntad de la madre o el padre de quitar la vida a su hijo. Cuando la mujer está envuelta en la depresión postparto, no tiene voluntad», dice Javier Ignacio Mayorca, periodista y consultor de seguridad.
«Lo que suele suceder es que la policía abre una averiguación, porque esto es de hecho un homicidio. Hay un ser viviente que ha muerto y generalmente se busca a la madre recién parida, que suele ser alguien que cohabita en un lugar cercano al sitio donde fue localizado el feto o el bebé».
Según Mayorca, cuando se localiza el cadáver de un recién nacido en basureros y matorrales, la policía «entra en proceso de averiguación muerte, porque una de las cosas que se intenta saber es si ese fallecimiento es producto de la depresión de la madre.
Allí comienza un trabajo de identificación de la madre, que no es algo difícil, porque en las comunidades conocen a las parturientas. Entonces, una vez que las ubican, hablan con ellas y se hace todo un trabajo investigativo para determinar qué fue lo que paso»
«Cuando percibimos que hay muchos casos en donde las mujeres dan a luz en la calle, en transportes públicos o en lugares apartados, donde no tienen atención hospitalaria, porque estamos en un contexto de emergencia hospitalaria compleja, entonces la depresión postparto las lleva en muchos casos a abandonar al recién nacido».
Para el investigador hay un incremento en el número de víctimas entre cero y dos años por casos, en donde prevalece la depresión postparto, la cual se produce en su mayoría por los siguientes factores: «tenemos un Estado que no cuida de sus ciudadanos, que no presta atención y que deja a las mujeres parturientas en una situación de absoluta indefensión y ocurre la depresión postparto y ocurre lo que vemos, los niños son abandonados, en algunas oportunidades la madre los ahorcan, los matan, porque básicamente están presa de esa situación».
La depresión postparto es un trastorno
La psicóloga Belsai Yánez define a la depresión postparto como un problema de salud mental inherente a las mujeres. «Es un problema de carácter social y de salud pública, que debería importar a todos. Es un trastorno y en algunos casos un conflicto. En el caso de la psicosis, es una grave patología, que no tiene una causa claramente establecida».
Yánez explica que no existen elementos únicos que permitan determinar o que conduzcan directamente a dicho trastorno.
«No hay ninguna evidencia de que los desequilibrios hormonales sean la causa, pero se sabe que los cambios hormonales y los cambios biológicos influyen. Como influyen también todos estos factores psicológicos y sociales que se entrelazan con la depresión postparto».
Yánez quiere dejar en claro que esto es un trastorno, donde la situación social y cultural de la mujer también juegan un papel importante.
A pesar de que una situación económica y social pueden influir de manera considerable, Yánez explica que no es una patología referida exclusivamente a los estratos sociales más bajos, ya que factores como el maltrato, condiciones psicológicas familiares, violencia doméstica y otros, pueden reflejarse también en las clases sociales altas y llevar a la mujer a este trastorno.
«Se dan un conjunto de susceptibilidades en el mundo de la mujer durante ese proceso del embarazo, que inciden en que se pueda producir esta depresión postparto. La condición psicológica, la integridad psicológica, la confianza en sí mismo, la fortaleza del yo de la mujer en este caso, la flexibilidad para adaptarse a los cambios, la capacidad de comprender que se pueden generar alternativas, que se puede lograr ciertas vías para la solución de las situaciones conflictivas, contribuye a que puedas o no tener mayor susceptibilidad a una depresión postparto».
La falta de pareja
Según la especialista, el apoyo del entorno social, la pareja y la paternidad responsable, son elementos que de ser deficiente o simplemente no existan en la mujer, pueden influir en la depresión postparto. «Se considera que un elemento que tiende a ser recurrente, pero que no es el único, es el apoyo de la pareja, la presencia de la pareja».
«La paternidad irresponsable es otro elemento desencadenante en la depresión, pero también están los antecedentes de un trastorno bipolar, una depresión mayor o episodios de melancolía».
La depresión postparto afecta a una mujer de cada nueve.
Según las estadísticas, por cada nueve mujeres que dan a luz, una es propensa a sufrir dicha depresión.
Ahora bien, La depresión va desde una tristeza que puede durar unos días, como puede llegar a una situación muy severa que se puede convertir en una psicosis depresiva
«Se requiere comprender los profundos cambios en los aspectos psicológicos y biológicos y en las relaciones sociales e interpersonales que se producen a lo largo del embarazo y que se materializan durante el parto», dice Yánez.
La psicóloga también es enfática al decir que la crisis social y económica por la que atraviesa Venezuela actualmente también influyen.
«Esa mujer venezolana que no tiene atención en un centro o en un sistema público, esta mujer que se identifican en un factor de riesgo de esta depresión, entonces, económicamente depauperada, se encuentra ante una situación que no es la idealizada. Que no es esa maravilla de estereotipo que ponen de ser madre».
«Cuando hay una depresión, una vez que se materializa el hecho de ser madre, probablemente en las peores condiciones en las que se encuentran las maternidades en Venezuela, esta mujer se siente sumamente vulnerable. Se siente incapaz de atender esa situación, siente una especie de nube negra, no ve alternativas ante el hecho real de tener un niño que vino al mundo y muchas veces estas mujeres, bajo toda esa constelación de elementos que la rodean, toman decisiones que son bastante duras e incompresibles para muchos».
La mujer que sufre de la depresión postparto tiende a abandonar al bebé, entregarlo o en situaciones más graves, atentar contra la vida del infante o simplemente dejarlo abandonado.
«Hay un problema de salud mental que no es posible atender en un país en el cual el sistema de salud es menos que insuficiente y especialmente, en lo que concierne a la salud mental, todo lo que corresponde a los factores preventivos. ¿Cómo se atiende una mujer luego del parto?, ¿Qué tipo de atención recibe?, ¿Qué tipo de apoyo recibe? Tanto por parte de su entorno, por familiares, pero sobre todo, por parte del Estado».
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