Zenaida Fernández, diputada indígena de la Asamblea Nacional y dirigente del Movimiento Zulia Humana, destacó que no hay nada que celebrar este 12 de octubre. «Los pueblos indígenas resistimos frente a la violación de DD.HH.«, aseguró.
Fernández expuso «la constante violación del derecho a la libre participación democrática para ejercer el derecho de elegir los legítimos representantes de nuestros pueblos originarios ante instituciones políticas como los Consejos legislativos estatales y los consejos municipales, que deben seleccionarse ilegal y antidemocrática.
En su comunicado, la también integrante de la ONG Movimiento Zulia Humana señaló que «una vez más se desconoce y se pisotea la gran conquista de los derechos de los pueblos indígenas, consagrada en la Constitución Nacional de la República Bolivariana de Venezuela en su capítulo 8, artículo 125, del derecho a la participación política directa de los Pueblos Indígenas; así como el artículo 64 de la Ley Orgánica de Pueblos y Comunidades indígenas (LOPCI)».
COMUNICADO ÍNTEGRO
En mi Patria querida, desde el 2002, se instaura que cada 12 de octubre se conmemora el día de resistencia indigena. literalmente los Pueblos Originarios que hacen parte de esta hermosa nación; resisten ante el sin fin de adversidades económicos, sociales, políticos y culturales, que vienen experimentando en su vida cotidiana, no bastaron 530 años de barbarie, en la actualidad estás presentes los mecanismos colonizadores, ahora de manera sistematica
Nada que celebrar; hoy menos que nunca, cuando los derechos humanos en los territorios Indigenas, vienen siendo vulnerados, por el sistema de seguridad del gobierno nacional cómo quedo demostrado en los últimos informes presentados por el equipo del alto comisionado de derechos humanos de las naciones unidas.
Evidencia de persecución, ataques y asesinatos de varios líderes y liderezas indigenas, por sectores del estado, que ante la realidad de crisis humanitaria que vive está nación, tan solo el hecho de gestionar una ayuda humanitaria en alimentos y medicinas, se convierte en una razón para ser víctima de detenciones arbitrarias, torturas y otros tratos crueles,inhumanos y degradantes y finalmente la privación de la vida de hombres y mujeres pertenecientes a varias etnias indígenas cómo los pemones y warao.
Por otro lado la pobreza extrema, el deterioro de los servicios de salud y el alto costo de los rubros alimentarios básicos, comprometen el derecho a la salud, la nutrición y la vida, especialmente a los niños y los ancianos, que representan la línea de vida de las generaciones futuras; por todo lo expuesto y en mi condición de diputada indígena, apoyo el informe presentado y felicito la decisión de dar continuidad a la comisión de derechos humanos de las naciones unidas para que den seguimiento y finalmente sea haga justicia por todo los casos ocurridos de violación constante de los derechos humanos, para que en nuevo amanecer tengamos el derecho a vivir dignamente.
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