Información trascendida a través de las redes sociales indica que, según testigos, el objetado exalcalde Efraín Antonio Bedoya Bastardo fue visto días atrás en Caracas, en compañía de guardaespaldas, cuando visitaba un restaurante de lujo para comer junto a un alto funcionario ministerial.
Efraín Bedoya Bastardo había permanecido ausente de la escena pública venezolana, tras su polémica participación en diferentes negocios como contratista de la industria petrolera.
¿Quién es Efraín Bedoya Bastardo?
Efraín Antonio Bedoya Bastardo fue alcalde de la ciudad de Lechería, estado Anzoátegui, entre los años 1995 y 1998 por el partido COPEI, conocido por su eslogan Partido Socialcristiano o Partido Verde. Bedoya sería todo un personaje de la picaresca criolla venezolana.
Entre sus primeros trabajos, laboró en la extinta Dirección de los Servicios de Inteligencia y Prevención (DISIP). Antes de ser alcalde, resultó electo Concejal en Lechería con el apoyo del partido COPEI.
Era el Presidente de la Cámara Municipal cuando le fue revocada la memoria y cuenta al Alcalde titular, y al ser éste revocado en 1995, Bedoya asumió el puesto en su sustitución.
En aquellos días el consabido era denunciado ante los medios de comunicación por realizar escandalosos negocios con apetecidas propiedades públicas pertenecientes al Complejo Turístico El Morro de Lechería, que incluían la venta de marinas, espacios públicos recreativos y campos de golf. Entre los principales beneficiarios se encontraban el hoy banquero prófugo Álvaro Gorrín y el industrial Umberto Petricca.
Todo ello conllevó a que Efraín Bedoya fuera acusado por presuntos delitos en contra del patrimonio público, por lo que huye de Venezuela y luego se ve envuelto en graves problemas con la justicia en Puerto Rico.
Después de años de “vacaciones” forzosas regresó a Venezuela y fundó una empresa de vigilancia que años atrás obtuvo un contrato para seguridad privada en los distintos núcleos de la Universidad de Oriente (UDO), en lo que sería el contrato de su tipo más grande en todo el Oriente venezolano.
Bedoya también logró acercarse a un exalcalde de la ciudad de Barcelona, proponiéndole un proyecto endógeno pesquero y astillero, gracias al que habría ganado una nada despreciable suma de dinero.
Una vez de regreso en Venezuela, Efraín Antonio Bedoya Bastardo logró comprar varias propiedades en el estado Anzoátegui, como por ejemplo un apartamento en el condominio Isla Paraíso de Lechería y una mansión en la Urbanización Las Villas de la misma localidad.
El exalcalde logró ingresar al negocio petrolero, se relaciona con el entonces Gerente de PDVSA Gas Wenceslao Madaíl y obtiene grandes contratos en la industria gasífera. Además de ello, consigue contratos en PDVSA San Tomé, PDVSA Industrial y Magna Reserva, por montos millonarios.
Luego de varios conflictos judiciales, que terminó perdiendo, Efraín Antonio Bedoya Bastardo le cedió su empresa “Corporación Oriental de Petróleo” al contratista Benito Robles Herrera, quien lo acusara de fraude.
En algunos negocios Bedoya se habría asociado con el narcotraficante colombiano José Orlando Sánchez Cristancho, excónyuge de la actual esposa del exalcalde. A estos también se le relaciona amistosamente con el narcotraficante Walid Makled.
Socio de narcotraficante colombiano
Poco antes de que el poder de los carteles de la droga se desmoronara en Colombia, el nombre de Orlando Sánchez Cristancho acababa de salir a la luz pública. Una balacera en un elegante restaurante de Cali, en la que estaban envueltos los capos del Cartel de Cali, lo puso en la mira de las autoridades, al descubrir que era el hombre detrás del alias ‘Overol’, que había mandado a matar a la ‘Monita Retrechera’, intermediaria entre los narcotraficantes y el partido Liberal en el Proceso 8.000. Sánchez Cristancho había trabajado para los hermanos Gilberto y Miguel Rodríguez Orejuela, líderes del Cartel de Cali, hasta que tomó el liderazgo del Cartel del Norte del Valle.
Hasta entonces había sido un jinete y un exitoso empresario de automóviles y joyas. Pero en el de los negocios ilícitos le decían el ‘hombre del Overol’, cuya identidad las autoridades no habían podido descifrar. En principio creyeron que se trataba de Orlando Henao Montoya, un ex agente de la Policía, cuñado de Iván Urdinola Grajales, sindicado de ser el cabecilla del Cartel del Norte del Valle. Hasta que descubrieron que solo fue una estrategia para despistar.
El apodo ‘Overol’ sale de la inicial de su nombre: Orlando. “Esta es una técnica muy usual en las comunicaciones entre estos personajes, usar un nombre cuya primera letra corresponda a la inicial del nombre de la persona”, explicó un agente de seguridad al diario colombiano El Tiempo. Además, era común que el capo usara un overol, pues pasaba gran tiempo en sus establos con la colección de caballos finos, su hobbie preferido.
Así supieron que era el autor, tres meses antes del atentado contra Rodríguez Abadía, del asesinato de Elizabeth Montoya de Sarria, conocida como la ‘Monita Retrechera’, la mujer que había servido de intermediaria entre los narcotraficantes y el partido Liberal para la financiación de la campaña presidencial de Ernesto Samper, en lo que terminó en el conocido Proceso 8.000.
Sánchez Cristancho había convencido a algunos miembros del Cartel de Cali y políticos de asesinarla para que no los delatara. En realidad, quería cobrar una deuda pendiente por 11 millones de dólares que Montoya de Sarria le debía de unos negocios que habían hecho juntos tras conseguir diamantes y caballos de paso fino en el mercado negro.
Para llevar a cabo el plan, el capo contrató al excapitán de la Policía, Guillermo Pérez Monsalve, experto en explosivos, contraguerrilla y operaciones de asalto. Así montó un operativo en el que sicarios asesinaron de 14 tiros a la ‘Monita Retrechera’ en su apartamento, ubicado en un tercer piso de un edificio al norte de Bogotá. Para entonces ya había explotado el escándalo del Proceso 8.000.
Con la identidad descubierta, las autoridades emitieron orden de captura contra Sánchez Cristancho, que para entonces ya había sido descrito como “un personaje que ha servido de puente permanente para negocios de los carteles colombianos con la mafia mexicana”. De hecho, se fugó a México donde se convirtió en el hombre de confianza de Amado Carrillo Fuentes, alias ‘El Señor de los Cielos’, líder del Cártel de Juárez y ex socio de Pablo Escobar.
El historial personal, político y empresarial del exalcalde Efraín Bedoya, socio de la compañía Corporación Oriental de Petróleo (COPCA), sería bastante amplio e interesante.
Efraín Antonio Bedoya Bastardo huyó a Estados Unidos para no rendir cuentas por su gestión de gobierno. Fue deportado de Estados Unidos de Norteamérica, a donde supuestamente no puede volver a ingresar, al detectarse que sus salidas hacia Venezuela (de obligatorio cumplimiento) presuntamente eran falsas, al igual que los sellos en su pasaporte, ya que no poseía la respectiva residencia.
Efraín Bedoya estuvo preso en Puerto Rico durante varios meses. Su cónyuge, Sara Cristina Campuzano ha vivido en Venezuela y por un asunto de identidad o “identidades” muchos de sus actos, documentos y contratos suscritos podrían ser inválidos. La hermosa dama haría alarde sobre la relación de su hermano con presuntas actividades irregulares en Colombia, de donde es oriunda.
Efraín Antonio Bedoya Bastardo y Campuzano se habrían marchado a Colombia durante un periodo de tiempo, dejando en Venezuela numerosos acreedores y millonarias deudas. En la lista de personas afectadas aparecería el señor Marcos Cachafeiro, político de Lechería (Anzoátegui), el cual ahora se desempeñaría como empresario privado. Otra de las víctimas sería el empresario Benito Robles Herrera, quien al comprar las acciones de la empresa Corporación Oriental de Petróleo, probablemente no imaginó los problemas financieros de la empresa.
Cuando Efraín Bedoya ocupó la Alcaldía de Lechería (Anzoátegui) realizó gestiones para que la Marina Américo Vespucio de Puerto La Cruz fuera subastada a un precio bastante bajo, resultando favorecido el hoy banquero prófugo Álvaro Gorrín.
Cuando se produjo la intervención del Banco Canarias, Bedoya tenía depositado parte de su capital en el Canarias, cosa que supuestamente le habría ocasionado una “debacle económica”. El empresario ha sido huésped del Fundo Fortaleza, ubicado en una zona montañosa de Colombia.
Socio ecuatoriano
El empresario ecuatoriano Armengol Cevallos fue socio del ex alcalde de Lechería Efraín Bedoya Bastardo y de su esposa Sara Campuzano en la empresa Corporación Oriental de Petróleo C.A. (COPCA). En el distrito Pdvsa San Tomé obtuvieron contratos millonarios de localizaciones, donde incluso tenían taladros perforando pozos de petróleo.
Los negocios fueron de tal nivel que algunos de los socios compraron automóviles de lujo último modelo y mansiones en Las Villas de Lechería. Luego Armengol Cevallos era el mayor subcontratista de una empresa que recibió contratos millonarios de Petroecuador, contratos ahora investigados en Ecuador por haber sido otorgados mediante una maraña de presunta corrupción.
En Ecuador, un terreno al pie de las playas de Olón valorado en $ 1,6 millones, vehículos de lujo por unos $ 220 mil y un helicóptero Robinson 66 valuado en $ 869 mil forman parte de los bienes adquiridos por un subcontratista de la Refinería Estatal de Esmeraldas.
Se trata de Armengol Cevallos Díaz, un esmeraldeño de 54 años y exfuncionario de Seguridad Industrial de la Refinería, quien a través de empresas -una propia y otra vinculada- manejó unos $ 110 millones del total de $ 129 millones que Carlos Pareja Yannuzzelli, exgerente de Refinación de la petrolera, contrató con la compañía Tesca Ingeniería del Ecuador S.A. La empresa subcontratista de Armengol Cevallos, Vestsacer S.A., a su vez transfirió los contratos a otras compañías para que ejecuaran los trabajos. En el 2011, Vestsacer S.A. pagó $ 3.670 en impuestos y para el 2015 el monto había subido a $ 482 mil. En este caso El Universo de Ecuador solicitó una entrevista con Armengol Cevallos, pero su hermana Priscilla Cevallos, gerente de Vestsacer S.A., dijo que “a él no le gustan las entrevistas”.
Otros negocios
Bedoya ha manejado sus inversiones, particularmente en el área de la comercialización de maquinarias, desde Panamá y Colombia.
El exalcalde fue socio del empresario Luis Napoleón Picardi Flores en empresas para desarrollos turísticos, antes de la muerte de Picardía el 19 de agosto de 2017 en una accidente aéreo. La aeronave Lear Jet 25 YV3191 en la que viajaba el empresario se precipitó el 19 de agosto de 2017 cerca de la costa de Naiguatá, en el litoral central de Venezuela.
El vuelo salió desde el Aeropuerto Internacional Simón Bolívar de Maiquetía con destino a la ciudad de Barcelona, en el estado Anzoátegui. En el suceso también fallecieron Miguel Ángel Pérez Oubiña, hijo del exministro Miguel Pérez Abad, el piloto Nelson Bejarano, el copiloto Joan Marrero y Juvencio Carvajal, quien al parecer era el jefe de Seguridad de Picardi.
Luis Picardí había recibido la permisología necesaria y el financiamiento para desarrollar y culminar proyectos hoteleros en el Archipiélago de Los Roques y en la Isla de Aves (Sotavento) y para la ejecución de planes turísticos ”Full Day” en las islas La Tortuga y La Blanquilla, para lo que habría recibido 195 millones de dólares de financiamiento.
Efraín Bedoya Bastardo ha sido investigado por la Subcomisión de Lucha Antidroga, Antiterrorismo y Delincuencia Organizada de la Asamblea Nacional, como lo informara el diputado José Luis Pirela, presidente de la subcomisión, en 2019.
Ubicación actual
Después de pasar por Margarita, Caracas y otras ciudades de Venezuela para fines de negocios, por la misma razón Bedoya al parecer ha aterrizado en el estado Aragua, donde tendría vínculos con el gobernador Rodolfo Marco Torres.
En Aragua el exalcalde supuestamente ejerce la función de socio y testaferro, mientras vive en la ciudad de Maracay como todo un privilegiado.
Bone Restaurant propiedad de Efraín Antonio Bedoya Bastardo
El Bone Restaurant, localizado en la Calle Madrid de Las Mercedes, en Caracas, fue el lugar en el que recientemente testigos notaron la presencia del exalcalde Efraín Bedoya Bastardo, quien se encontraba allí junto a un alto funcionario ministerial.
El exalcalde visitó el Bone Restaurant escoltado por guardaespaldas. En el lujoso restaurante de carnes degustó un bistec Tomahawk Prime, que de acuerdo con la carta del restaurante tiene un costo de 150 dólares, bastante para un país donde el sueldo mínimo es inferior a los 20 dólares.
El bistec tomahawk es esencialmente un bistec ribeye cortado específicamente con al menos cinco pulgadas de costilla intactas. Es un bistec de costilla con el hueso de la costilla completo que se ha cocinado a la francesa para lograr la mejor presentación gourmet en el plato.
Efraín Bedoya Bastardo fue alcalde de la ciudad de Lechería, estado Anzoátegui, entre los años 1995 y 1998 por el partido COPEI, época en la que estuvo implicado en hechos de corrupción, por los que fue procesado judicialmente, motivando su huida de Venezuela a Estados Unidos. Bedoya había permanecido ausente de la escena pública venezolana, tras su polémica participación en diferentes negocios como contratista de la industria petrolera.
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