Han transcurrido casi dos meses desde la victoria de Gustavo Petro en las elecciones presidenciales de Colombia, un hito que marcaría un cambio en las relaciones binacionales con Venezuela y que anticipaba la reapertura del paso fronterizo entre Táchira y el Norte de Santander que ha permanecido cerrado desde 2015.
Autoridades gubernamentales, comerciantes y gremios de ambos países empezaron a articularse para retomar las relaciones tan pronto como Petro tomara las riendas del país, esfuerzos que se materializaron en varias reuniones, celebrándose la última y más importante hasta ahora este jueves 18 de agosto en Cúcuta.
En el Acuerdo de la Frontera se congregaron importantes representantes de la actividad empresarial venezolana con gremios, ministros y autoridades fronterizas de Colombia para discutir los términos y condiciones de la reactivación de las relaciones comerciales, así como la apertura de la frontera, aunque la reunión terminó sin una fecha aproximada de la reapertura de la frontera.
El ministro de Comercio, Industria y Turismo de Colombia, Darío Germán Umaña, explicó que la decisión de reabrir la frontera debe tomarse cuando ambos países estén listos, tras cerciorarse de que varios problemas y obstáculos sean superados.
«¿Cuándo van a abrir la frontera? Pronto, pero cuando estemos listos tanto en condiciones de seguridad, como diplomáticas. Estamos trabajando. Sabemos que hay que trabajar en equipo entre las diferentes instituciones y asegurarnos de que exista coherencia con el gobierno venezolano», explicó en un discurso durante el evento.
La autoridad ministerial del comercio colombiano, con gran experiencia en el intercambio fronterizo por su previa presidencia de la Cámara Colombo Venezolana, recalcó que están por cumplirse siete años del cierre de la frontera y, para retomar, afronta un largo camino que pasa por recuperar las relaciones diplomáticas y consulares, para luego dar el paso con las comerciales.
«Ambos presidentes han conversado para recuperar las relaciones diplomáticas, consulares y comerciales, pero en un ámbito de seguridad, en el que existan las condiciones para que las prácticas ilegales se eliminen», destacó.
Aunque los medios presentes en la rueda de prensa pidieron que precisara algún lapso de tiempo estimado, Umaña descartó la posibilidad de fijar una fecha, ya que debe haber una articulación previa entre los diferentes actores y las autoridades de ambos país.
Insistió en que las autoridades sostienen conversaciones binacionales y se desarrollan reuniones entre las Fuerzas Militares de Colombia y la Fuerza Armada Nacional venezolana, entre los ministros de Economía y Comercio, los ministros de Transporte y también los de Relaciones Exteriores, que no se vieron cara a cara pese a que se esperaba la presencia en Cúcuta del embajador que designó el chavismo ante Colombia, Félix Plasencia.
«El diálogo nos va a conducir en un corto período de tiempo. No podemos decir cuántos días, pero sí que es menos de unos pocos meses», predijo sin entrar en detalles sobre si se concretaría antes de que culminara el año.
Comercio binacional: Un asunto de movilidad
Una de las principales barreras que tendrá que afrontar la reanudación de las relaciones binacionales compromete a la conexión aérea, marítima y terrestre entre Venezuela y Colombia, pues habría que reactivar vías, procedimientos e instituciones que no han funcionado en años.
El ministro de Transporte de Colombia, Guillermo Reyes, indicó que el énfasis debe ponerse en los puentes fronterizos que conectan Táchira con el Norte de Santander, puesto que no se han utilizado en siete años.
Diversos equipos de expertos han hecho las revisiones pertinentes de la infraestructura de los puentes desde el lado colombiano y se espera trabajar junto con las autoridades del sector en Venezuela para inspeccionar las condiciones desde la mitad venezolana.
Una vez que se compruebe la capacidad física, tienen que definirse las normas. Reyes asomó un posible acuerdo horario que consistiría en libre circulación durante cuatro horas en la mañana y otras cuatro en la tarde, pero esta propuesta está sujeta a futuras conversaciones entre las autoridades gubernamentales fronterizas.
«Ya he entrado en contacto con el ministro de Transporte de Venezuela (Ramón Velásquez Araguayán) para establecer varias cosas que son de interés para los municipios fronterizos. Debemos definir cómo será la movilidad, qué horarios se aplicarán, los parqueaderos, la seguridad y cómo están los vehículos en materia técnica», explicó.
La circulación de vehículos podría ser una limitación técnica difícil de afrontar, ya que deben cumplir con las regulaciones presentes en ambos países y tiene que elaborarse un nuevo registro, ya que el último que se realizó fue antes del cierre fronterizo. Los vehículos venezolanos tendrían que satisfacer incluso las exigencias de emisión de carbono vigentes en Colombia.
Avianca se prepara para volver
En cuanto a la conexión aérea, Reyes adelantó que ya existe una petición de la aerolínea colombiana Avianca para retomar los vuelos con Venezuela tras abandonar el país en 2017 por las dificultades que tenía para operar durante el año en el que inició la hiperinflación.
La salida de Avianca puso fin a 60 años de servicios ininterrumpidos de la aerolínea en Venezuela, pero su regreso parece ser una realidad, ya que las autoridades colombianas ya han adelantado las autorizaciones pertinentes y solo faltaría luz verde por parte de Venezuela una vez que se reactiven las relaciones comerciales.
«Avianca ya tiene la autorización de la Aeronáutica Civil (Aerocivil) de Colombia para retomar la conectividad con Venezuela y están a la espera de las autoridades colombianas. Ha solicitado reuniones con las aerolíneas para que Avianca, Latam y Viva Air estén preparadas para el momento en el que se retomen las relaciones y puedan ofrecer a los colombianos la posibilidad de transportarse vía aérea a ambos países», aseguró.
Empresarios venezolanos piden institucionalidad
Los ministros Umaña y Reyes fueron acompañados por el gobernador del Norte de Santander, Silvano Serrano, el presidente del Comité Intergremial del Norte de Santander, Carlos Luna y el Alcalde de Cúcuta, Jairo Ñáñez; además de la presidenta de Consecomercio, Tiziana Polesel y el presidente de Fedecámaras, Carlos Fernández, por parte de Venezuela.
Los representantes del sector empresarial y comercial venezolano mostraron altas expectativas ante este encuentro y manifestaron sus esperanzas de que las relaciones comerciales prosperen. Sin embargo, coincidieron en que los factores claves para que esto ocurra son la institucionalidad y la legalidad.
Fernández recordó que los 70 millones de habitantes entre los dos países abren una enorme ventana de oportunidades para el sector empresarial, pero que esta relación debe ser orgánica, ya que actualmente la mayoría del comercio opera de manera informal a través de trochas.
«Queremos que sea una relación mucho más orgánica. En el tema económico, queremos que vayamos a una mayor institucionalidad, que la profundicemos. No queremos una mera apertura.
El ejercicio del libre comercio implica institucionalidad que de mayor estabilidad y equilibrio», manifestó.
Notiveraz