Desde marzo se han registrado manifestaciones de trabajadores públicos, especialmente de las áreas de la salud y educación, contra una medida dictada por chavistas, que contempla la reducción de varios beneficios
La opositora Plataforma Unitaria manifestó este domingo su respaldo y acompañamiento a las protestas gremiales registradas en las últimas semanas en varias ciudades de Venezuela para exigir pagos pendientes, uno de los cuales ya fue autorizado por el gobierno de Nicolás Maduro.
La plataforma “respalda y acompaña la lucha de los trabajadores venezolanos, quienes tras semanas de protestas han logrado presionar al régimen en la exigencia de sus derechos, así como también acompañamos la lucha de todos los sectores que a diario demandan soluciones urgentes”, dice el grupo opositor en un comunicado.
El antichavismo aseguró que desde marzo se han registrado manifestaciones de trabajadores públicos, especialmente de las áreas de la salud y educación, contra un instructivo de la Oficina Nacional de Presupuesto (Onapre) que contempla la reducción de varios beneficios, lo que “viola las contrataciones colectivas”.
“El régimen tuvo que doblegarse por la presión de calle al acceder a pagar el bono recreativo y vacacional completo y no fraccionado como pretendían, pero la lucha de los trabajadores no cesará con un bono, sino cuando podamos ver reivindicados todos sus derechos y el salario alcance para una vida digna”, prosigue el escrito.
El gobierno de Nicolás Maduro aseguró el viernes que la próxima semana cancelará a los trabajadores del sector educativo el 100 % del bono vacacional y llamó a los empleados a sumarse a las mesas de diálogo establecidas para atender el resto de reclamos.Trabajadores públicos marchan para exigir que el régimen de Maduro pague todos sus beneficios y respete los convenios colectivos en Caracas, Venezuela, el jueves 11 de agosto de 2022. (AP /Matias Delacroix)
A juicio de la oposición, este “logro de los docentes es ejemplo para todos los venezolanos”.
“Seguiremos luchando junto a los trabajadores, gremios, sectores, sociedad civil, por reivindicaciones de todas las escalas salariales, contrataciones colectivas, derogación del Instructivo Onapre, mejoras sociales y económicas, hasta lograr la libertad definitiva de Venezuela”, añade el comunicado.
El pasado 11 de agosto, miles de trabajadores de la educación y de salud de Venezuela salieron a marchar en reclamo por el atraso en los pagos de bonos y aumentos salariales.
Nicolás Maduro “no quiere la educación, lo que quiere es un pueblo sumiso, ignorante”, dijo María Acosta, una educadora de 50 años, que estaba en la marcha. Agregó que las autoridades sólo les han cancelado 10% de un bono que les corresponde por la convención colectiva.
La elevada inflación y el cambio gradual de Venezuela con el uso del dólar está ampliando la desigualdad de salarios entre los trabajadores del sector público y privado debido a que aquellos que reciben sueldos en moneda extranjera tienen un mayor poder adquisitivo, mientras que otros enfrentan precios prohibitivos.Al grito de «¡salarios justos!» cientos de maestros, profesores universitarios, trabajadores hospitalarios y jubilados de la administración pública marcharon este jueves en Caracas para exigir la revisión de las tablas salariales y el pago de beneficios pendientes. AFP
En Venezuela, los empleados públicos ganan el equivalente a entre 30 dólares y 100 dólares, de acuerdo con revisiones salariales del régimen. Mientras, en el sector privado sus empleados devengan un mínimo de 107 dólares y por encima de 200, según cálculos del Observatorio Venezolano de Finanzas.
Los trabajadores públicos, desde maestros a enfermeras, reclaman que la dictadura se ha retrasado en pagar los bonos vacacionales, entre otros beneficios.
El cálculo del pago del bono vacacional -que se abona a los trabajadores del sector educativo al final del año escolar en julio- tuvo como referencia el salario de 2021 (1,52 dólares al mes), por decisión de la Oficina Nacional de Presupuesto (ONAPRE) que argumentó que aún no ha sido firmada la nueva convención laboral.
La medida provocó gran malestar entre los educadores, quienes consideran que se violaron sus derechos y sin mediar acuerdo se modificaron hacia la baja sus beneficios laborales. Agregaron que les pagaron 25% del bono e ignoran cuándo recibirán el restante 75%.
Los maestros piden salarios justos y la derogación del instructivo de la ONAPRE que dejó en el olvido el cálculo de cualquier pago de un beneficio laboral en función del último sueldo devengado. El salario mensual -que obtiene la mayoría de los educadores de primaria y los liceos- es el más bajo de la región, unos 50 dólares en promedio.
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