El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, inauguró oficialmente la Cumbre de las Américas, en Los Ángeles, boicoteada por varios mandatarios regionales, por la exclusión de Venezuela, Cuba y Nicaragua.
El discurso inicial de Biden estuvo caracterizado por el llamado a la «unidad» y la repetición de una especie de mantra acerca de que los problemas regionales se deben solucionar «con mutuo respeto y diálogo».
Democracia
«La democracia es el ingrediente esencial para el futuro», fue una de las primeras frases pronunciadas por el mandatario. Y alrededor de este concepto hizo varias acotaciones.
«Nuestra región es grande y diversa. No siempre estamos de acuerdo en todo, pero en democracia abordamos nuestros desacuerdos con mutuo respeto y diálogo», agregó
Y dijo esto precisamente en referencia al boicot de algunos jefes de Estado, en particular los de México, Guatemala, Bolivia y Honduras.
«La democracia es un sello distintivo de nuestra región», como recoge la Carta Democrática Interamericana, afirmó Biden.
Instó a los participantes a unirse «en torno a ideas audaces, acciones ambiciosas y demostrar a nuestra gente que el increíble poder de las democracias brinda beneficios concretos y mejora la vida de todos».
«Volvamos a unirnos y renovemos nuestra convicción de que la democracia no solo es el rasgo definitorio de la historia americana, sino un ingrediente esencial de los futuros americanos», pidió.
Respeto
La palabra «respeto» sirvió de marco para que Biden resaltara el concepto que él tiene sobre la región puede lograr, ya entrado el siglo 21, con enormes desafíos por delante.
«Ya no es solo la pregunta de ¿qué hará Estados Unidos por las Américas? La pregunta es qué podemos lograr trabajando juntos como verdaderos socios con capacidades diversas».
A su juicio, todo se puede alcanzar «pero con respeto mutuo e igualitario, reconociendo tanto nuestra soberanía individual como nuestras responsabilidades compartidas».
«No hay ninguna razón por la cual el continente americano no pueda ser seguro, próspero y democrático, desde el norte de Canadá a la punta sur de Chile. Tenemos todas las herramientas que necesitamos», insistió.
Migración
Uno de los temas centrales de la cumbre es el manejo de la crisis migratoria en nuestros países, principalmente la venezolana que afecta a toda la región y, en especial, la que ocurre en Estados Unidos, donde confluyen miles de personas que a diario quieren pasar las fronteras de esa nación y alcanzar «el sueño americano».
«La inmigración segura y ordenada es buena para nuestras economías, incluida la de Estados Unidos, donde puede ser un catalizador para el crecimiento sostenible. Pero la inmigración irregular es inaceptable», afirmó.
En este punto, Biden adelantó lo que centrará la declaración final del viernes, cuando finalice la cumbre.
Mencionó que esta declaración tendrá un enfoque «innovador» para gestionar el problema y compartir la responsabilidad.
«Representa un compromiso mutuo de invertir en soluciones regionales que mejoren la estabilidad» y «aumenten las oportunidades para una migración segura y ordenada», insistió.
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