El proceso de destrucción de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) es progresivo y pareciera intencional. No solo es la baja moral y las graves deficiencias en lo que al Apresto Operacional se refiere, además de las miles de deserciones, es el quebrantamiento de sus pilares fundamentales y la cada vez mayor participación de militares en hechos delictivos.
Hace apenas unos días sucedió un hecho aberrante que el reporte militar trató de ocultar como un robo de armamento, cuando en realidad habría sido por el consumo de droga por parte del presunto homicida.
Fue cuando en horas de la tarde un muy joven Sargento Primero llamado Yorvis Palma Pérez Yorvis, adscrito al D-620 del estado Bolívar, hacía guardia en una alcabala móvil en el sector La Colombiana del poblado La Paragua municipio Angostura.
El S/1 Aron Lara Meneses llegó al lugar, con el jefe del Punto de Control SM3 Víctor Mirabal Medina, y encontró al S1 Palma Pérez consumiendo droga. Le reclama por el hecho diciéndole que cómo se le ocurre más cuando vienen cambiados para ese lugar.
Palma Pérez, quien portaba como arma de reglamento un fusil AK-103, lo colocó contra la cabeza de Lara Meneses y disparó. El SM3 Mirabal Medina sale corriendo, pero el joven drogado y enfurecido le disparó también en el pecho y el estómago; lo trasladaron poco después Centro Hospitalario de Ciudad Bolívar para tratar de salvarle la vida.
El sargento Palma trata de huir, después de dispararle a sus dos compañeros, pero a los pocos pasos es capturado por los guardias del puesto, quienes lo someten y lo amarran para poder mantenerlo controlado.
En ese mismo estado sucedió, el 22 de noviembre de 2019, la llamada que recibió el Tcnel Ronny Reyes Bastardo, Comandante del Destacamento Guardia del Pueblo en Puerto Ordaz, por parte del SM3 Miguel José Quilarte Amarista, quien le informa que los sargentos primero Roxner José Jaramillo Zapata y Luis Enrique Torres Olivero, quienes estaban de servicio en la Planta de Mortero “Manuel Piar», abandonaron el servicio cerca de la medianoche.
Dijo que cuando él durmió, los S1 abandonaron el servicio sin su autorización y que el S1 Torres Olivero le hurtó su arma de servicio, una pistola Pietro Beretta.
Contó que los sargentos, al evadirse del servicio, se fueron a una fiesta cercana a la Planta de Mortero y que cuando regresaban a 5 de de la madrugada, fueron interceptados por unas ocho personas quienes lo despojaron del arma que portaban.
Otro hecho resaltante fue el 2 de febrero en un comando de San Juan de Los Morros la S2 Mariola Saray Parada Lovera, Plaza del 435GAC “Bolívar y Ponte”, se habría disparado intencionalmente en la Región Occipital, con exposición de masa encefálica.
La joven fue trasladada de emergencia al Hospital Central “Dr. Israel Ranuarez Balza” de la ciudad de San Juan de Los Morros, estado Guárico. Son varios los incidentes en los que jóvenes mujeres militares han intentado suicidio.
Observen en una de las fotografías adjuntas el momento en que el personal de un comando de la Guardia Nacional Bolivariana en Barinitas, que es un centro poblado de la llamada Cuna de la Revolución, por ser el estado donde nació Hugo Chávez, debe lavar su ropa en un río cercano, porque no tienen agua en la instalación militar.
Varios hechos demuestran el declive de la Fuerza Armada, su progresiva destrucción y la responsabilidad del Alto Mando Militar, que ahora pretenden ocultar con la ilegal reforma a la Ley Orgánica por parte de la Asamblea Constituyente.
El ministro de la defensa G/J Vladimir Padrino López se escuda con manifestar:
“La necesidad de incorporar a la Milicia Bolivariana, como pueblo en armas, para fortalecer y complementar la capacidad defensiva de la Patria, en el marco de una estrategia defensiva nacional, dándole a cada hombre y mujer, un arma, un lugar y una misión, en cada calle, en cada pueblo, en cada comunidad, en cada comuna, en cada fábrica, haciendo, junto a los trabajadores y trabajadoras, a nuestra Patria, verdaderamente inexpugnable”.
No se atreve ni el titular castrense ni el Alto Mando a asumir la responsabilidad que tienen en el deterioro de la institución, por el contrario Padrino cree, como dijo al presentar el proyecto de Reforma, que “la historia tendrá que reconocer tarde o temprano el papel estratégico de Venezuela en la integración latinoamericana” y que “de no existir la consolidación cívico-militar, seriamos una colonia norteamericana”.
Lo más lamentable es que asume que con la reforma de la LOFAN “la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, fortalecerá su vida institucional y le dará mayor capacidad de respuesta para enfrentar las viejas y nuevas amenazas”.
Los hechos demuestran que la institución castrense atraviesa su más terrible y decisiva crisis.
NotiVeraz