Sin lugar a dudas, la pandemia del COVID-19 cambió para siempre al mundo y obligó a los seres humanos a adaptarse a una realidad en la que la tecnología jugó un papel importante para mantener en funcionamiento a la sociedad misma. Ahora que será lo que viene para el mundo digital en 2022.
Ahora que el año está por terminar y 2022 se avecina, estas serán las tendencias en ciberseguridad que los expertos indican como clave para este nuevo tiempo en el que nos sumimos.
Los desafíos del trabajo híbrido
Durante la cuarentena, el modo de trabajo por excelencia fue el teletrabajo ya que, dadas las circunstancias, los gobiernos del mundo prefirieron evitar la presencia de muchas personas en las calles, transportes públicos y oficinas para que la propagación del virus pudiera ser controlada. No obstante, ahora que ha pasado el tiempo y el proceso de vacunación avanza exitosamente -en ciertos territorios más que en otros- lo que predomina ahora es un “trabajo híbrido”.
Este término se refiere a la posibilidad que tienen los trabajadores de una empresa o entidad de elegir bajo qué modelo quieren trabajar: el presencial o desde casa. Además, también brinda flexibilidad respecto a horarios y otros aspectos de la jornada laboral. Esto ha provocado que sea cada vez más difícil para las empresas controlar el flujo de su información entre empleados.
“La sofisticación y la escala de los ciberataques seguirán batiendo récords y esperamos un aumento de secuestros informáticos y ataques móviles. Los usuarios deben asegurarse de que cuentan con las medidas adecuadas para prevenir los ciberataques más avanzados, ser proactivos y no dejar ningún dispositivo sin proteger o supervisar”, indicó Barry Spielman, director de Marketing de Producto de Allot. Las compañías deberán identificar formas de mantener a salvo su información tanto en sus mismas oficinas como en los hogares de sus trabajadores para no tener problemas en el futuro.
Ciberamenazas en crecimiento
Por la misma digitalización y la transición de los espacios de trabajo en el mundo real al ciberespacio, los delincuentes informáticos han centrado esfuerzos en desarrollar nuevas modalidades para atacar a las personas y robar su información, estafar o perjudicarlas de alguna u otra forma para favorecerse. Los expertos en ciberseguridad señalan que las principales amenazas en el mundo digital para el 2022 son las siguientes:
- Noticias falsas y campañas de desinformación: Las ‘fake news’ seguirán siendo el instrumento de los ciberdelincuentes para desestabilizar e inquietar a la población a través de Internet y, más específicamente, las redes sociales. Además, la elaboración de estafas con páginas web falsas y concursos fraudulentos seguirá incrementándose en sus distintas vertientes como son el phishing (por Internet), vishing (por llamada de voz) o smishing (por mensaje de texto)
- Ciberataques a la cadena de suministro: Dado que la búsqueda constante de métodos para planificar y proveer productos y servicios individuales se sigue efectuando en la mayoría de industrias del mercado, los ciberdelincuentes pretenden vulnerar esta cadena de suministros con el fin de desestabilizar los negocios. La colaboración público-privada será fundamental para protegerse.
- Guerra fría: Los analistas consideran que la Tercera Guerra Mundial ya se está librando en el ciberespacio entre las grandes potencias del planeta. El año 2022 augura un incremento en los ataques cibernéticos que tienen como objetivo crear inestabilidad política, social y económica a una escala global para favorecer a unas naciones o grupos de poder y perjudicar a otras entidades.
- Filtraciones de datos: El secuestro de información de carácter privado en empresas y Gobiernos será un auténtico dolor de cabeza para ejecutivos y funcionarios públicos en 2022. Se espera que el cobro de los rescates que los ciberdelincuentes exigen a estas entidades se incremente exponencialmente y que los ataques se den con más frecuencia y cada vez a mayor escala.
- Criptodivisas: En la actualidad, el auge de las criptomonedas como Bitcoin, Binance Coin y Ethereum ha cambiado las reglas del juego de la economía mundial. Con unidades de estas divisas llegando a valer decenas de miles de dólares, los delincuentes ya desarrollan sistemas que si bien no son capaces de vulnerar la tecnología de cadena de bloques (blockchain) que usa este dinero digital, pueden ser usados para que los que manipulen estas divisas las entreguen voluntariamente al ser estafados.
- Ataques a dispositivos móviles: Es un hecho que los seres humanos son bastante dependientes de sus smartphones en la actualidad. Estas minicomputadoras que podemos guardar en nuestros bolsillos ya no solo nos permiten hacer llamadas o navegar en Internet, sino que también contienen nuestras cuentas bancarias e información de nuestros trabajos. Sin duda, un objetivo claro para los malhechores digitales en su afán por llenarse los bolsillos con propiedad ajena.
- Vulnerabilidades de los microservicios: Durante el año, vimos cómo fallos en la nube y otros servicios generaron pérdidas millonarias para empresas que se valen de estas para ganar dinero (véase los servidores de Facebook o Amazon Web Services). Ningún sistema es totalmente infalible y los hackers lo saben perfectamente por lo que la nube es el nuevo blanco de los delincuentes.
- Tecnología deepfake: Gracias a esta asombrosa -y para algunos escalofriante- tecnología, los montajes de fotos y videos son más difíciles de distinguir y la línea entre lo que es real o falso se ha disminuido tanto que puede provocar problemas a las personas. Si bien parece sacado de una película de ciencia ficción, no debería sorprendernos que criminales informáticos creen un video con el rostro de un empleado o un alto mando de una empresa para acceder a información valiosa y robarla.
- Ransomware: El desarrollo de software dañino para las computadoras y celulares ha aumentado y ha alcanzado niveles críticos. Los virus son cada vez más sofisticados y las formas de infección de estos programas que nos piden una recompensa a cambio de liberar la información de nuestro equipo tecnológico serán cada vez más variadas.
Conclusiones
Hasta el más mínimo cambio de configuración puede ser la clave para proteger nuestra información en Internet o dejarla totalmente a merced de los ciberdelincuentes. Es vital que tanto personas como empresas se capaciten constantemente en este tema ya que, con los avances de la tecnología y una pandemia que apenas y comenzamos a dejar atrás, la digitalización se ha acelerado.
Para no quedar obsoletos y ser víctimas de estos inescrupulosos sujetos con conocimientos en informática, tendremos que tomar todas las precauciones recomendadas por los expertos en ciberseguridad y mantener en vigilancia permanente nuestras computadoras, celulares y otros equipos tecnológicos que pueden ser usados para perjudicarnos. Al fin y al cabo, tal como ocurre en la vida real, nuestra seguridad en el mundo digital muchas veces solo depende de nosotros mismos.