Un duro golpe al tráfico de migrantes dieron las autoridades chilenas al lograr desarticular tres bandas dedicadas a mercadear el paso fronterizo de Bolivia a Chile, específicamente en Colchane al norte de la nación austral.
Se pudo conocer que la información la confirmó la Fiscalía de Chile, luego de un arduo trabajo de investigación, realizado conjuntamente con Carabineros
El paso fronterizo de Colchane es uno de los más álgidos por el movimiento que se genera a raíz del fenómeno migratorio masivo y clandestino que vive el Chile.
Investigaciones de rigor
La fiscal Jócelyn Pacheco explica que “ante el ingreso masivo de extranjeros por la frontera, iniciamos una investigación detectando que existían distintas bandas criminales dedicadas netamente al ingreso ilegal de ciudadanos extranjeros”.
Las investigaciones determinaron que este ingreso “lo hacían a través de coordinaciones con ´coyotes´ o ´chamberos´ que son los guías; con los cuales preparaban el ingreso por la frontera de personas de nacionalidad venezolana, colombiana y boliviana.
Para trasladarlas a distintos puntos de la región y del país, las víctimas debían realizar el pago de una suma de dinero.
Tres bandas de traficantes
Explica la fiscal que lograron detener a nueve personas a quienes se les ha vinculado con este delito por medio de distintas técnicas investigativas, como seguimientos, interceptaciones telefónicas, uso de drones y entrevistas a víctimas y testigos.
La Fiscalía chilena detalla que bandas ingresaron al país y trasladaron a distintas ciudades a cerca de 400 personas extranjeras a cambio de unos US 330, reseñó ICNDiario.
Según las investigaciones los migrantes eran contactadas por los coyotes; e ingresaban al país por pasos no habilitados caminando por el desierto. Allí eran dejadas por estas bandas en una bodega o garaje ubicado en la localidad de Pisiga Carpa; y allí esperaban que llegaran los transportistas para movilizarlos hasta su lugar de destino.
Así operaban las tres bandas
La Fiscalía asegura que “desde diciembre del año pasado estas tres bandas se comunicaban y coordinaban de manera habitual para realizar estos delitos; ya que era su principal actividad económica, logrando comprar con las ganancias ilícitas diferentes vehículos que usaban en el traslado de los migrantes. De hecho durante el procedimiento de detención de los imputados se incautaron nueve vehículos”.
Olvidados por Piñera
En febrero de 2019, el presidente Sebastián Piñera viajó a Cúcuta, ciudad colombiana fronteriza con Venezuela, para entregar ayuda humanitaria –avaluada en $102 mil millones– y solidarizarse con los venezolanos.
Todo formó parte de un plan conjunto con los gobiernos de Donald Trump (Estados Unidos) y de Iván Duque (Colombia); para apoyar a los venezolanos y rechazar a la administración de Maduro.
Flaqueado por Juan Guaidó, el líder opositor venezolano, Piñera reprochó duramente a Maduro: “No hay nada más perverso que un régimen que niega la ayuda humanitaria a su propio pueblo”.
Efecto bumerang
La posición asumida por Piñera funcionaron como un bumerang, pues los venezolanos que requrerían huir de su país, lo tomaron como una oportunidad de ser bien recibidos.
Es así como Chile se convirtió en de los destinos preferidos de los emigrantes de ese país. Seguidos por Colombia y Perú.
Medios locales señalaron en su oportunidad que si Piñera alegaba una crisis humanitaria, es complejo después no dar carácter de refugiados a las mismas víctimas.
Lo peor apenas comienza
Dos años después, en medio de esta grave crisis migratoria que tiene en tensión a la localidad de Colchane; vecina a Bolivia, por la llegada de centenas de migrantes -la mayoría venezolanos- el mismo gobierno de Piñera expulsó de Chile a 138 personas, en un vuelo de la Fuerza Aérea.
De acuerdo a declaraciones del ministro del Interior, Rodrigo Delgado, se trataba de personas que ingresaron clandestinamente hace menos de tres meses a Chile.
NotiVeraz