Diego Arria y Antonio Ledezma —ambos con orden de captura vigente por parte del régimen— estarían dispuestos a volver con Juan Guaidó a Venezuela si el presidente encargado conforma un verdadero Gobierno autónomo
Algunos puntos de la siguiente propuesta los escuchó el presidente de boca de Antonio Ledezma el 25 de enero, durante su reunión en Madrid, pero fue el embajador Diego Arria quien desveló los riesgos que estarían dispuestos a asumir para acompañar a Juan Guaidó en el tramo final de su lucha por la libertad.
La estrategia consiste en la creación de un momento político que detone la mayor rebelión popular en contra de la dictadura hasta la fecha. Se requiere la disposición de dos actores: Juan Guaidó con verdaderos aliados y la gente en las calles.
Sacar de nuevo a la ciudadanía a protestar no será tarea fácil si no se recupera la confianza traicionada en los diálogos del 2019 y el pacto de cohabitación del 30 de abril. Según Arria, la confianza puede recuperarse si se dan los pasos correctos.
La coyuntura óptima para construir este momento es una y parece inminente: el regreso de Juan Guaidó a Venezuela por el aeropuerto Internacional Simón Bolívar, en Maiquetía.
Junto a Juan Guaidó irían Diego Arria y Antonio Ledezma, expresidentes latinoamericanos, intelectuales, diplomáticos, activistas y periodistas internacionales. Todos en un solo avión, poniendo en riesgo su libertad, pero dando el paso final para ganar la batalla.
Todos los que acompañarían a Guaidó le habrán pedido una cosa a cambio de tomar el riesgo: que él asuma con absoluta autonomía su rol histórico y se separe de los partidos.
“Si yo le digo a Guaidó que debe entrar a Maiquetía porque ese es su Rubicón, debo estar dispuesto a acompañarlo. Y estoy dispuesto a hacerlo si hay una garantía de su parte de que habrá un Gobierno representativo del país que realmente sea de resistencia y combate.
Para acompañar a este Gobierno colegiado actual no iría ni a la esquina. Este es el momento del liderazgo, Guaidó tiene la oportunidad de convertirse en un gran líder, o simplemente pasar a la historia como un dirigente”, dice Arria.
El embajador va más allá: propone la creación de un consejo consultivo de Gobierno en el que Guaidó nombre a María Corina Machado vicepresidenta de la república y a Enrique Aristeguieta ministro del Interior o de la Defensa.
Este consejo de Gobierno, presidido por Guaidó, deberá hacer un último llamado a las Fuerzas Armadas, y en consonancia con los aliados extranjeros dar paso a una presión en las calles sin precedentes para la dictadura.
Fuerza interna y externa combinadas en contra del régimen hasta lograr sacarlos del poder.
Arria estima que la lista de figuras de relevancia política internacional dispuestas a entrar en Venezuela con Juan Guaidó es amplia. Entre ellas podrían figurar Luis Almagro, Mario Vargas Llosa, Tuto Quiroga, Andrés Pastrana, Laura Chinchilla, entre otros.
La condición es una. Solo están a la espera de que el hombre que debe decidir acepte.
NotiVeraz