El ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, ha cancelado un viaje que tenía previsto realizar a Colombia este martes, según ha podido saber Vozpópuli.
La visita a Colombia no estaba todavía en su agenda pública. Y la cancelación se produce en plena tormenta política por su encuentro con la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, en el aeropuerto de Madrid.
Fuentes del Ministerio consultadas por Vozpópuli han explicado que Ábalos tenía planificado un «viaje oficial a Bogotá para abordar temas de transporte con autoridades y empresarios españoles«.
«La visita, como toda actividad, está sujeta a los cambios en la agenda ministerial. El viaje oficial se ha aplazado y se hará en otro momento», han añadido estas fuentes.
La presencia de Ábalos en Colombia le hubiera obligado a responder numerosas preguntas sobre el episodio de Rodríguez, desvelado por este diario hace unos días.
La tensión regional entre los gobiernos de Venezuela y Colombia es evidente desde hace meses. Miles de venezolanos se han refugiado en Colombia tras la creciente tensión entre partidarios y opositores al régimen de Nicolás Maduro.
Ábalos es además un gran conocedor de Colombia, país en el que desarrolló buena parte de su labor profesional antes de dar el salto a la primera línea de la política nacional con Pedro Sánchez. Desde los años 80, el dirigente socialista ha realizado labores de consultoría, trabajo institucional de cooperación y mediación de conflictos en Sudamérica, muy especialmente en Colombia.
El PSOE esconde a Ábalos y le apoya
El PSOE también ha optado por proteger a su secretario de Organización de los medios de comunicación. Y ha sido la presidenta del partido, Cristina Narbona, y no Ábalos como suele ser habitual; la encargada de comparecer en rueda de prensa tras la reunión de la Ejecutiva Federal de este lunes.
«Ábalos ha tenido el respaldo pleno de la comisión ejecutiva federal», ha dicho Narbona, que ha dicho que su presencia nada tenía que ver con la polémica reciente. «Él ha dado ya ha dado explicaciones de forma exhaustiva. El ministro Ábalos ha dado amplia información sobre algo que parece preocupar mucho a la derecha».
Ábalos ofreció la enésima versión de los hechos el domingo en La Sexta. Y sugirió que el Ministerio del Interior le pidió asegurarse de que Delcy no entraba a España.
Sin embargo, y después de varios días negándolo, el titular de Transportes y número tres del PSOE, admitió que Rodríguez abandonó España en un vuelo comercial la mañana del lunes 20 de enero tras pasar varias horas en el aeropuerto de Madrid-Barajas.
La vicepresidenta venezolana pasó siete horas en la terminal ejecutiva del aeropuerto custodiada por la Policía, ya que tenía prohibida su entrada en España en virtud de las sanciones impuestas por la Unión Europea.
Pero, en lugar de deportarla en el primer avión con destino a Caracas, Rodríguez recibió autorización para embarcar en un vuelo convencional y poder cumplir con su siguiente compromiso en Turquía, y para ello incluso fue acompañada por los servicios de seguridad durante su periplo por el aeropuerto.
El papel de Marlaska
El ministro de Transportes también reconoció que Fernando Grande Marlaska conocía su intención de acudir a Bajaras para recibir al ministro venezolano de Turismo, Félix Plasencia.
Y que fue el titular de Interior quien le informó de que Rodríguez volaba a bordo del aparato y le pidió que se «asegurase» de que no tenía intención de bajarse.
Si el Gobierno conocía de antemano que Rodríguez volaba con destino a Madrid, el Ejecutivo podría haber incurrido en un nuevo incumplimiento de las normas de la UE, pues nunca debía haber autorizado su aterrizaje. Como tampoco debió permitir el tránsito dentro del aeropuerto ni que tomara un vuelo con un destino distinto a su lugar de origen.
Ábalos dijo en el programa El Objetivo que su «encuentro» con Rodríguez duró unos 25 minutos. Y que en realidad lo que hizo fue prestar un servicio a su país para evitar una crisis diplomática.
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