La Dgcim ha sido muy cuestionada debido a la gran cantidad de denuncias de las que ha sido objeto debido a las torturas y a otra cantidad de violaciones de derechos humanos que comete, pero como que si esto no fuera suficiente, de igual forma está bajo la lupa por hechos de corrupción y esto representa una gran crisis dentro de este organismo de seguridad al servicio del régimen de Nicolás Maduro.
No es secreto que dentro de esta institución existe una presencia, por demás muy marcada de la inteligencia cubana, y es que hay oficiales incondicionales, tal es el caso del general Rafael Blanco Marrero, quien viene a ser el subdirector de la Dirección General de Contrainteligencia Militar.
Los coroneles Hannover Esteban Guerrero Mijares y Rafael Antonio Franco Quintero, quienes han estado a cargo de la Dirección de Investigaciones, son señalados de la implementación de torturas, cargo que en la actualidad está siendo ocupado por el general Carlos Enrique Terán Hurtado.
Pero no solo esto, sino que a finales del año que acaba de culminar, el 2019, se descubrió que el mayor Miguel Eduardo Díaz De Andrade, quien es Comandante del Cuartel General de la Dgcim, se encontraba desviando alimentos, y estos eran los que estaban destinados a todos aquellos detenidos que estaban privados de libertad en la sede donde este se encuentra.
Y es que el mismo mayor Díaz De Andrade, también ha sido señalado de haber estado sacando semanalmente lotes de municiones del parque de armas. Este resultó detenido y se encuentra en el Centro de Procesados Militares en Ramo Verde, localizado en el estado Miranda.
Pero este no es el único caso de corrupción sino que también el teniente coronel Robert Krick Guerra García, quien tenía el cargo de Jefe del Cuartel General de la Dgcim, y el comandante Antonio José Pérez Suárez, quien es viceministro de Industrias Intermedias y Ligeras del Ministerio de Industrias y Producción Nacional, también cometieron actos de corrupción utilizando la nómina del personal de empleados y tropa de la Dgcim solicitando productos electrodomésticos Haier y se excusaron diciendo que esto sería para jornadas de venta al personal de esta institución, todo mediante el programa “Mi casa bien equipada”.
Dichos electrodomésticos estaban siendo almacenados en un galpón, el cual estaba localizado en las adyacencias de lo que es la sede principal de la Dirección de Contrainteligencia localizada en Boleíta en Caracas, sin embargo esta línea blanca estaba siendo comercializada en el mercado negro.
El coronel Robert Krick Guerra García fue transferido a la Dgcim de Oriente, que es la 5ta. Región de Contrainteligencia. Sin embargo, este afirmó que no operaba solo en este negocio, sino que su compañero viceministro también estaba metido en todo este meollo.
El coronel García Guerra amenazó diciendo que no estaba dispuesto a irse solo hacia la cárcel de Ramo Verde, lo que significa que iba a llevarse consigo a otros involucrados.
Además de todo esto, hay que sumar a la lista de irregularidades el hecho de que están practicando privaciones de libertad que no han sido autorizadas, es decir sin órdenes de fiscalías o tribunales, y esto lo hacen con personas que tienen cierto poder económico para luego extorsionarlas, y en sí luego les piden oro, dólares, pagos con vehículos y hasta con apartamentos simulándose ventas de estos bienes.
Por este tipo de casos ha sido detenido el coronel Óliver Dax Gutiérrez Castellano y la mayor Nohelkis Custodio, señalados de permitir dichas detenciones extrajudiciales.
Las más crueles torturas se registran en esta dirección, comenzando por el rompimiento de huesos, levantan uñas, también les aplican electricidad, los golpean en forma brutal, y utilizan otras “crueles estrategias”.
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