2020 llega como el año de una nueva moneda, el Petro, que, realmente, no es tan nueva, pero se entiende que ahora inicia un período de masificación que aparentemente no tendrá límites, aunque la estrategia del gobierno de Nicolás Maduro parece orientarse a una coexistencia coyuntural de tres monedas en la economía nacional; el dólar, el Petro y el bolívar.
Las implicaciones de la introducción del Petro en los mercados son innumerables y, de cara a las empresas, plantea enormes dudas jurídicas, financieras y operacionales. A partir del primero de enero existe la obligatoriedad de presentar la información contable en el token estatal.
Hasta ahora, esta disposición había sido vista como una mera formalidad, pero visto que las tarifas, precios y tasas de instituciones públicas que tienen que ver con temas tan sensibles, como el registro de propiedad, marcas, importaciones y exportaciones, adquisición de insumos, obtención de licencias, entre otras materias, la necesidad de construir un flujo de caja en petros se hace perentoria y, en consecuencia, es un reto financiero adicional.
Hay tres temas claves que configuran un clima de incertidumbre alrededor de este token que, conceptualmente, parece ser una figura híbrida entre moneda fiduciaria, criptoactivo convertible e instrumento de deuda: la libre convertibilidad, el riesgo legal a escala internacional y su “usabilidad”, un término que alude a la posibilidad efectiva de hacer operaciones con este activo.
¿Qué ha pasado con la cotización del dólar en enero?
El comienzo de año ha sorprendido a más de uno con el radical comportamiento del tipo de cambio en apenas mitad de mes. A pesar que muchas empresas se mantuvieron cerradas durante los primeros días de enero y que observamos poca demanda de dólares por parte de las compañías en las mesas de cambio de la banca, la variación del tipo de cambio paralelo ha sido de 45% hasta el día jueves 16 de enero, lo cual es un comportamiento muy explosivo considerando que el primer mes del año tiende a ser un período de poca actividad económica.
Sin embargo, hay varios elementos que deben ser explicados para entender lo que ha pasado en el mercado cambiario hasta la fecha, pero hay uno en particular que es diferente a lo observado en meses anteriores.
Hay que «humanizar» la atención al cliente, especialmente en crisis
Sobra la evidencia demoscópica que ilustra la calidad de servicio, pero conviene recordar un estudio que hizo American Express en 2010 en el cual valoró la importancia de «humanizar» los servicios en un contexto crítico, donde se encontró que 62% de los consumidores estadounidenses consideró como un driver principal, junto con el precio, de sus decisiones de compra el trato empático de las empresas a sus clientes.
Es perfectamente posible extrapolar esta conclusión a la realidad venezolana presente, en la que el comercio ha sufrido una mutación agresiva en la que las grandes cadenas han perdido espacio frente a la informalidad y un sinnúmero de formas nuevas de vender productos y servicios, que nada tienen que ver con las antiguas infraestructuras.
Esto es un extracto del informe privado semanal que publica todos los viernes Aristimuño Herrera & Asociados (AH&A). Además, el Informe Privado trae esta semana datos claves sobre la evolución de la banca en diciembre y reveladora información estadística sobre el tamaño real de la cartera de crédito del sistema bancario.
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