Nicolás Maduro reiteró que es inminente el reinicio de clases presenciales para octubre próximo, bajo la conocida modalidad del 7×7. Lo que parece no estar listo aún para el retorno a las aulas es el bolsillo de los venezolanos para hacer frente a los hasta 85 dólares que tendrían que gastar para adquirir el uniforme de un alumno.
Sonia López es ingeniero agrónomo, al igual que su esposo. La situación económica la ha obligado a alternar su profesión con el oficio de la repostería y pastelería, que vende entre sus vecinos. Aun así, no podrá enviar a su hijo mayor al colegio, pues la compra del uniforme será impagable. “Ejerzo libremente los fines de semana hago torticas y pastelitos andinos. La verdad ya no sé qué hacer para reunir ese dinero y enviar a mis dos hijos al colegio, porque o los inscribo o les compro comida; pero hacer todo junto se nos ha vuelto muy cuesta arriba”.
No es para menos. En un recorrido por algunas de las principales tiendas de Valencia se pudo apreciar que un par de zapatos escolares pueden costar hasta 40$, dependiendo de la calidad y la marca. El más económico se consiguió en 20$.
En cuanto a las camisas de niño para la escuela, los costos pueden ir de 5 a 10$, aunque existen también las opciones de 1$ por prenda, muy común en las salas de oferta de las grandes multitiendas. Ese caso se repite tanto en pantalones, como en faldas, pues el valor puede ir desde 5$ hasta 10, e incluso 20$ para marcas reconocidas.
El precio de un bolso escolar puede oscilar entre los 15 y 25$ en la mayoría de las tiendas de la avenida Bolívar norte. Los costos en este caso pueden variar, de acuerdo a la temática del dibujo animado, su consistencia y calidad.
Para López, el costo por niño superaría los 85$, al incluir el uniforme de educación física, obligatorio en la mayoría los planteles educativos. De hecho, en caso de los colegios privados, muchas veces la compra se hace directamente en la institución. “Los colegios privados están en 45$ la mensualidad promedio. A eso súmele al menos 150$ que se gastaría en uniforme, pues hay que considerar la ropa deportiva y el hecho de que un niño tiene que tener, al menos 2 camisas y 2 pantalones. Para mí es imposible. Es muy duro”.
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