Agentes federales de Estados Unidos arrestaron al empresario venezolano Naman Wakil, cuñado del mayor general Carlos Osorio, ante acusaciones de lavado de dinero que habría obtenido a través de contratos petroleros y de importación de alimentos por su nexo con el gobierno de Nicolás Maduro.
Las autoridades de Estados Unidos señalan a Wakil de acumular una fortuna de cientos de millones de dólares y desviar parte del dinero obtenido hacia el mercado inmobiliario de Miami-Dade.
Sus inversiones con dinero sucio en Miami incluirían el condominio Residences At Vizcaya, ubicado en la avenida Hiawatha; en unidades también en la avenida Brickell; y en el Porsche Design Tower, en Sunny Isles Beach.
Wakil se convierte de esta manera en uno de los últimos empresarios venezolanos capturados por las autoridades estadounidenses, en una enorme red de investigaciones sobre los negocios ilícitos en Venezuela durante la gestión del chavismo.
Este empresario es de origen sirio y empezó a emerger en la palestra pública en 2016, cuando fue mencionado en una serie de artículos publicados por la cadena McClatchy, empresa matriz del Miami Herald, debido a que figuraba en los ‘Panama Papers’, una filtración de documentos de la extinta firma de abogados Mossack Fonseca, que evidenciaban la creación de miles empresas fantasmas que manejaban cuentas bancarias en paraísos fiscales.
Los Panama Papers revelaron correos que mencionaban a un banquero de Citigroup que acudió al bufete de abogados para consultar sobre un adenirado cliente en busca de ayuda, se trataba de Wakil y especificaban que su fortuna se estimaba en unos 400 millones de dólares.
El magnate venezolano quería recurrir a la firma para reducir su obligación tributaria en Estados Unidos y proteger sus activos de los acreedores, por lo que el bufete propuso crear una serie de fideicomisos y sociedades fuera de Estados Unidos para el cliente.
Regalitos para el exministro Carlos Osorio
Un año más tarde, Wakil se vio implicado en otra polémica, debido a que la prensa reveló una supuesta red de corrupción que generó ganancias por unos 76 millones de dólares, y que vinculaba al empresario con un general venezolano, su cuñado y actual presidente de la Corporación Venezolana de Minería, Carlos Osorio.
Concretamente, Wakil habría pagado casi 6 millones de dólares desde su cuenta en el banco suizo CBH directamente a Osorio, que en aquel momento cumplía funciones como ministro de Alimentación, a cambio de un lucrativo contrato de suministro de carne para el Estado venezolano.
Según un reportaje de El Pitazo, el empresario hizo en 2012 cerca de 14 transferencias por montos de entre 108.250 y 149.975 dólares a Rodolfo Raschid Velasco Kassem, miembro de la organización criminal del capo colombiano Daniel «El Loco Barerra».
Muestran documentos también de otros pagos que iban desde 350.000 a 2 millones de dólares que hizo entre diciembre de 2012 y junio de 2013 a Viltas Company, cuyos beneficiarios serían Roberto Rodríguez y Santiago Souto.
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