Organismos de seguridad presumen que alias «El Vampi», cuyo nombre real es Carlos Calderón y quien es uno de los líderes delincuenciales que mantuvo por varios años la zozobra en la Cota 905, estaría en la ciudad de Cúcuta, Colombia.
Según el diario Últimas Noticias, fue rastreado por los funcionarios porque al parecer habría mandado un mensaje desde donde está escondido para pedir que le llevaran dos serpientes cascabel que criaba en la zona mencionada de Caracas.
Informaciones extraoficiales aseguran que «El Vampi» huyó al vecino país a principios de julio cuando se realizó el operativo llevado a cabo por los diferentes cuerpos de seguridad del Estado. Habría cruzado la frontera con la ayuda de familiares.
El Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) en el estado Táchira arrestó a mediados de julio a una joven de 22 años identificada como Cleinyerlis Damaris Barceló Calderón (22), supuesta sobrina del delincuente solicitado, y días antes en el estado Lara a Yondeiker Javier Duarte Calderón, otro familiar de alias «El Vampi».
A Barceló Calderón la capturaron cuando intentaba huir a Colombia. En su poder tenía un arma de fuego y 30 municiones. Junto a ella también arrestaron a un hombre de 24 años identificado como Luis Antonio Correa Benítez. Ambos viajaban en un vehículo y cuando vieron una alcabala en el sector La Concordia, intentaron evadirla, refiere Cactus 24.
Por su parte, Duarte Calderón fue aprehendido por efectivos de la Guardia Nacional en el peaje Juan Jacinto Lara de Carora. El sujeto estaba solicitado en tribunales de Caracas por el delito de homicidio intencional calificado.
El «Yonde», como también se le conoce al familiar de «El Vampi», estaba acompañado de una joven de 17 años de edad cuando también habían puesto rumbo a Colombia. En la detención se incautaron dos celulares y dos pasaportes, informó entonces La Prensa Lara.
Por el momento, las autoridades desconocen el paradero de «El Koki» y «El Garbys», considerados como los dos principales socios de «El Vampi», por quienes se ofrece medio millón de dólares a las personas que proporcionen pistas para su detención.
Las autoridades venezolanas relacionaron lo ocurrido en la Cota 905 de Caracas con una supuesta vinculación con líderes de oposición como Freddy Guevara, Gilber Caro y Emilio Graterón. Días después que cesaron los enfrentamientos, se llevó a cabo la detención de Guevara por ser considerado como uno de los presuntos artífices de las acciones delincuenciales, mientras que Caro pasó a la clandestinidad y Graterón entró como «huésped» en la embajada de Chile en Caracas.
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