Desde que la crisis generalizada se instauró en el país, diversos sectores se han visto mermados, entre ellos el transporte público en el país. La escasez de repuestos, los altos costos y ahora los inconvenientes para el abastecimiento del combustible obligó a una inminente reducción de transporte urbano en el país, podrían conducir a la paralización del servicio a nivel nacional.
Por ello, es notoria la ausencia de unidades de transporte público, lo que agudiza las dificultades para que los venezolanos se movilicen con facilidad.
Banca y Negocios entrevistó al vicepresidente del Bloque Oeste de Caracas, Braulio Cedeño, quien resaltó que la situación del transporte es crítica.
“La hiperinflación no permite una estabilización en el sector”, afirmó.
Aprovechó para detallar los principales problemas que mantienen al transporte en un estado de precariedad
Tarifas rezagadas
Cedeño, explicó que la última vez que se reunieron con la administración de Nicolás Maduro para fijar una tarifa del pasaje, fue hace tres años y medio.
Actualmente la situación es “compleja” porque se cobra en bolívares y los repuestos se pagan en dólares.
Para los usuarios estos aumentos se hacen impagables, ya que durante el día debe abordar entre cuatro a cinco camionetas.
“El pasaje debería estar en un dólar; sin embargo sabemos que el usuario no lo puede pagar porque no le alcanza”, aclaró.
Detalló que para el Junquito el pasaje estaba en 300.000 bolívares, en menos de un mes pasó a 500.000 bolívares y ahora está 700.000 bolívares.
En este sentido, solicitó sincerar las tarifas.
Aseguró que el sector puede trabajar sin los subsidios. “Podemos costear nuestros propio combustible y cauchos”.
Falta de insumos
El dirigente gremial destacó que desde hace cuatro años no reciben insumos de parte de la administración de Maduro.
En su momento, dotaba de aceites, cauchos y baterías.
Sin embargo, estas entregas no abarcaban el 100% de las unidades que conforman los cinco bloques de Caracas.
“El 70% de las unidades están paralizadas por falta de insumos y repuestos”, aclaró.
Detalló que la Unión de Conductores Propatria-San Martín-Silencio, de las 80 unidades que deberían estar prestando servicio.
Pero solo 15 están operativas.
“Aquí las líneas grandes se convirtieron en pequeñas y las pequeñas, muchas han desaparecido; esa es la realidad”.
De acuerdo con el transportista, una vez que una unidad se paraliza por daños en el motor, la caja o transmisión, se hace cuesta arriba poder repararla por los altos costos de los repuestos.
“Para una unidad de transporte tipo Encava, la reparación de un motor sale aproximadamente en 5.000 dólares”.
Indicó que para reparar una caja de la misma unidad se necesitan 1000 dólares.
“A la hora de comprar un repuesto tenemos que muchas veces gastar de lo poco que tenemos ahorrado, para poder arreglar nuestra unidad” manifestó.
En el caso de los cauchos, explicó que el precio de uno con tripa y protector es de 180 dólares.
Aunque no se compran diariamente, sí deben hacer ese gasto fijo cada seis meses.
Detalló que ese es el tiempo de vida del caucho para una unidad que trabaja 10 horas todos los días.
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