Juan Guaidó, reconocido por una parte de la comunidad internacional como presidente encargado de Venezuela, aseguró la noche del jueves 15 de julio que la administración de Nicolás Maduro se ha visto «amenazada de alguna forma» por las recientes protestas en Cuba al mencionar la «interdependencia» que hay entre Caracas y La Habana desde hace varios años.
En ese contexto, Guaidó subrayó que desde Miraflores se decidió a iniciar «una tanda de persecución» y «represión» que afectó a personas como Freddy Guevara y el director de la ONG FundaRedes, Javier Tarazona; como el enfrentamiento entre bandas criminales y cuerpos de seguridad del Estado.
A su juicio, Maduro ha perdido el control del territorio venezolano porque se ha permitido la actuación de grupos criminales como el ELN y la disidencia de las FARC y reiteró la denuncia de que las guerrillas son financiadas desde Caracas desde que se establecieron las zonas de paz para generar control social.
“No tenemos duda de que el régimen de Maduro financia a grupos extremistas, no solamente a disidencias de las FARC y el ELN sino también con tendencia ideológica afín a lo que es Maduro y su régimen”, expresó Guaidó en entrevista concedida en el medio colombiano Red+ Noticias y agregó que desde el Ejecutivo se han hecho «de la vista gorda» con este caso.
Dijo que las «megabandas» que operan en Caracas «es un espejo de lo que pasa en la frontera» con los grupos insurgentes.
Sobre las protestas en Colombia y ante la pregunta de la supuesta financiación de Maduro a las manifestaciones violentas, Juan Guaidó estableció la diferencia entre el derecho que tienen los ciudadanos a protestar de forma pacífica y las acciones que incluyen agresiones y hechos vandálicos en un acto masivo.
Manifestó ser defensor de la protesta pacífica y dijo que la violencia en las manifestaciones «es lo que normalmente financia Maduro», diciendo que se demostró en Bolivia y Ecuador.
Respecto a las protestas en Cuba, Guaidó celebró el «levantamiento popular democrático» de la ciudadanía en la nación antillana y advirtió que la banalización de lo que sucede allí por parte de algunos funcionarios oficialistas, buscan es «ridiculizar las luchas legítimas» del pueblo cubano.
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