Lo que comenzó con llamas que a simple vista parecían controlables se transformó en un gran incendio que devoró parte de las instalaciones de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas de la Universidad Central de Venezuela (UCV) durante la tarde de este miércoles.
El incendio se produjo específicamente en los salones de Posgrado de la Escuela de Estudios Políticos y Administrativos (Eepa) casi a las 7 p.m. de este 30 de junio. Se produjo una gran columna de humo que fue fácil de distinguir desde distintos ángulos en las adyacencias a la casa de estudios.
El cuerpo de bomberos de UCV llegó rápidamente al lugar para atender la emergencia, aunque el movimiento Ágora UCV indicó que contaban con los suficientes recursos para extinguir las llamas, incluyendo agua. Asimismo, acudieron estudiantes y algunos representantes del movimiento estudiantil.
Sin embargo, la respuesta tan veloz no fue suficiente para que el escenario se transformara en uno de los momentos más devastadores que ha ocurrido en la universidad durante este año.
El crecimiento del fuego produjo desconcierto en la comunidad universitaria presente y pronto se escuchó llanto y expresiones de desespero en el lugar por el dramático acontecimiento.
La escasez de agua en la zona, lamentable característica del la desidia chavista, trajo grave consecuencias a la estructura que fue devorada por las llamas. Se supo que la Alcaldía de Baruta envió un camión cisterna para apaciguar el incendio en los salones que finalmente se extinguió luego de horas de incertidumbre.
“Una vez más la universidad se ve arropada por la tragedia, bomberos en el sitio, pero sin servicio de agua para apagar el fuego”, publicó en Twitter David Sosa, el presidente de la Federación de Centros de Estudiantes de esta casa de estudios, quien divulgó fotos y videos de las llamas devorando el edificio afectado.
“Había problemas con el agua, un problema que afecta a la ciudad (…), pero afortunadamente pudieron resolver”, dijo a la AFP Miguel Alonso, secretario del consejo de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas de esta casa de estudios.
Cecilia García Arocha, rectora de la UCV, se aproximó hasta las aulas afectadas para constatar la situación e indicó que el área que se quemó fue la sala de lectura de la Escuela de Estudios Políticos, un lugar similar a una biblioteca; agregó que la información se la hizo llegar el mismo director de esa escuela.
La máxima autoridad de la casa de estudios también aseguró que el incendio habría afectado parte de la estructura de la Escuela de Bioanálisis. Por último, dijo que las autoridades de la universidad están alerta ante cualquier otro acontecimiento y a la espera que los funcionarios correspondientes realicen un informe sobre el siniestro para esclarecer más detalles del hecho.El presidente del Centro de Estudiantes de Estudios Políticos – UCV, Sebastián Horesok, aseguró a través de un video en la red social Twitter que el incidente se produjo debido a la falta de mantenimiento del recinto. “Ayer estuvimos aquí dándole un cariño a la Eepa y hoy nos recibe esta amarga noticia”, dijo.Mencionó que desde hace tiempo se ha denunciado los actos delincuenciales de quienes roban el cobre y los cables que están instaurados en el lugar, “esto es una consecuencia más del abandono a nuestras instalaciones”.
La UCV, que cumple 200 años de fundada este año, se ha visto ahogada por déficits presupuestarios y pobres salarios en medio de diferencias entre sus autoridades y los regímenes del fallecido Hugo Chávez y su sucesor Nicolás Maduro.
El año pasado, el techo de hormigón de un corredor de unos 300 metros se desplomó sin dejar heridos.
Sus instalaciones y sus estudiantes, a la vez, son víctimas de frecuentes robos.
El incendio habría ocurrido por “un cortocircuito ocasionado por los robos que hemos denunciado múltiples veces (…). Cuando se roban los cables para sacar el cobre, los empatan mal, ocasionando un corto”, comentó Horesok a la AFP.
El campus de la UCV, obra del arquitecto Carlos Raúl Villanueva, fue incluido por la Oficina de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) en la lista de patrimonio en 2001. Más de un centenar de obras de arte están regadas por la llamada “Ciudad Universitaria”.
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