La crisis económica aunada a la falta de bolívares en efectivo, la inflación desmesurada, el agotamiento del papel periódico, los costos de mantenimiento de la maquinaria e infraestructura, llevó al cierre de El Tiempo de Anzoátegui.
Última edición del Diario El Tiempo de Anzoátegui, circula este martes haciendo un reconocimiento a su historia, al periodismo balanceado y a sus lectores.
«…Identificado con las comunidades, dándoles espacio a los orientales para expresar sus alegrías, logros, sueños y pesares», asegura el comunicado que da fin a la edición impresa.
Agregan que sostuvieron el periódico en «aguas adversas, cada vez más salvajes y aguantaron con fuerza, con pasión y esperanzas».
Y que, además, el desabastecimiento de combustible y el Covid-19, sin respuestas efectivas de los encargados de darle al país soluciones óptimas, llevaron a decirle adiós a la versión impresa.
«Con sentimientos encontrados anunciamos que nuestra edición impresa llega hoy a su última publicación», manifiestan.
Aunque la despedida no es fácil para directivas, periodistas y demás personal, El Tiempo de Anzoátegui migra a nuevas vías de comunicación.
«Estamos conscientes de que para que el buen periodismo prevalezca hay que transitar las nuevas vías de comunicación».
Consideran que esta despedida los toma preparados, «ya avanzados». Es así como describen que cuentan con una página web en la etapa final de transformación.
Y cuentan con redes sociales activas y actualizadas, y con espacios para que anunciantes de El Tiempo de Anzoátegui, puedan mostrarse.
Pero, sobre todo, con un equipo de reporteros que tomó las calles para seguir haciendo el periodismo que distingue a El Tiempo de Anzoátegui.
«Hemos dado los pasos necesarios para seguir de la mano del pueblo oriental. La apuesta es a preservar y a continuar», concluyen.
De esta manera el decano de la prensa oriental imprime su última edición, dejando a la entidad sin periódicos regionales en físico.
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