Las tareas llevadas a cabo por los Perros de Detección son cada vez más numerosas y ya en Connecticut (EE.UU.) existen canes entrenados para detectar dispositivos de almacenamiento electrónico como discos duros y teléfonos móviles, que son el núcleo de muchos crímenes modernos.
El proyecto comenzó cuando Jack Hubble, del laboratorio criminal de Connecticut, descubrió que todos los dispositivos de almacenamiento electrónico contienen una sustancia química llamada óxido de trifenilfosfina (TPPO), que tiene un olor que los humanos no pueden apreciar, pero que los perros entrenados para ello sí que detectan.
En la actualidad, la Policía del Estado de Connecticut tiene dos perros de detección de almacenamiento electrónico (ESD) en su equipo, y proporciona animales ya entrenados y formación a las fuerzas de seguridad de otros estados.
El sargento Anthony Guiliano, supervisor de la Policía del Estado de Connecticut de la Unidad K-9, explica que, principalmente, estos perros se usan en casos de pornografía infantil.
Los perros ESD también se utilizan cada vez más en otros tipos de investigación. «Estos perros están siendo utilizados para casos en los que jamás habríamos imaginado», añade Todd Jordan, entrenador principal y propietario de Jordan Detection K9, con sede en Indiana, que también entrena y proporciona perros ESD directamente a las fuerzas policiales.
Asimismo, Jordan confirma que los perros que se han graduado en su programa se han utilizado en casos de lucha contra el terrorismo, para encontrar teléfonos móviles que han desaparecido después de accidentes de tráfico, e incluso para investigar amenazas como dispositivos de vigilancia en el ámbito del espionaje corporativo.
Al parecer, el labrador retriever es la raza de perro ESD preferida, por sociables, buen manejo, trabajadores, sensatos y equilibrados.
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