China e Irán firmaron un acuerdo de «asociación estratégica» de 25 años. A través de ese instrumento, ambos estados cooperarán para desafiar a Estados Unidos. En concreto, se trata de una forma para saltar las sanciones impuestas al régimen de Teherán.
De esta manera, Bejing está señalando un camino claro al régimen de Nicolás Maduro para blanquear los negocios ilegales e PDVSA. En las sombras, China no ha dejado de comprar petróleo venezolano a pesar de las sanciones.
El gobierno de Estados Unidos impuso sanciones al sector petrolero de Irán en octubre de 2020 por apoyar a la Fuerza Quds, una fuerza paramilitar y de espionaje extranjera en la región. China, sin embargo, siguió comprando petróleo de Irán.
El pacto de cooperación puede terminar por llevar a Irán a caer en la trampa de deuda de China y convertir al país persa en un satélite más de Beijing.
El embajador chino en Irán, Chang Hua, dijo que su país era el único que compra petróleo a la República Islámica. Prometió que Beijing no cambiaría la política en el futuro.
Irán en la trampa de deuda
Pero, el pacto de cooperación parece que terminará por hacer caer a la nación persa en la engañosa trampa de deuda china. Como lo hizo con Venezuela y en Asia con Pakistán.
El embajador chino en Irán, Chang Hua, dijo que su país era el único que compra petróleo a la República Islámica. Prometió que Beijing no cambiaría la política en el futuro.
El acuerdo de asociación estratégica cubre la política, la economía y la seguridad, según la televisión estatal china.
El medio iraní Tasnim informó que el acuerdo también incluía asuntos judiciales, de defensa, humanos y culturales, regionales e internacionales.
Un borrador filtrado que circuló en julio pasado mostró que China invertiría en telecomunicaciones, energía nuclear, puertos y ferrocarriles de Irán y recibiría un suplemento estable de petróleo y gas de Irán.
Hassan Rouhani, el presidente iraní, dijo que el país ha comenzado a construir el oleoducto Goureh-Jask, que comienza en la provincia suroeste de Bushehr y termina en el puerto Jask en el sureste de Irán.
Los 1.000 kilómetros de tendido de tuberías permitirán transportar gran parte de las exportaciones de petróleo iraní se transfieran del Golfo Pérsico al Mar de Omán, explicó el presidente.
Tasmin informó que el presupuesto total del proyecto de tubería es de $ 2 mil millones. El 25 de junio de 2020, el día en que Irán inició el proyecto, la televisión estatal iraní informó que la capacidad de almacenamiento prevista del proyecto es de 10 millones de barriles de crudo.
No está claro quién está invirtiendo en el oleoducto. Rouhani dijo en la televisión estatal iraní en junio pasado que era una empresa extranjera, sin dar ningún detalle sobre la empresa.
Los dos países mantienen una sólida relación comercial. Irán ha importado bienes valorados en 9.760 millones de dólares de China en el último año fiscal. Eso representaba el 25,3 % de las importaciones totales.
Al mismo tiempo, Irán había exportado $ 8.95 mil millones en bienes no petroleros a China. Eso es el 26% de las exportaciones totales no petroleras.
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