La tarde de este miércoles el dirigente social Jairo Pérez fue liberado, luego de permanecer más de cinco horas detenido en el módulo de la Policía Nacional Bolivariana ubicado en la Cota 905.
Tras abandonar la instalación policial, Pérez agradeció a las diferentes organizaciones que intercedieron para lograr su liberación, al tiempo que realizó un llamado a la comunidad de La Vega a unir fuerzas para seguir exigiendo derechos. “A las personas que han querido manchar mi nombre, les hago un llamado para que trabajemos de manera conjunta (…) La parroquia necesita en estos momentos de mucho apoyo y mucha solidaridad para sacarla adelante”, expresó.
Por su parte, vecinos del populoso sector caraqueño calificaron detención de Pérez como “impresionante” ante los argumentos usados por los funcionarios policiales, quienes utilizaron el causal de “alteración del orden público” para arrestarlo.
«Con la lluvia que se presentó luego, todo se nos hizo más complicado para acercarnos a la Comandancia de PoliCaracas ubicada en la Cota 905, pasadas cinco horas y gracias a la presencia de abogados de ONG que luchan por el bienestar de la ciudadanía fue liberado», explicó María Torrealba, habitante de esta zona caraqueña.
Más temprano, diversas organizaciones no gubernamentales venezolanas denunciaron la detención del líder social Jairo Pérez, tras participar esta semana en una serie de protestas en la parroquia La Vega (municipio Libertador, Distrito Capital) para exigir mejoras en el servicio de agua potable en la zona.
Pérez, quien forma parte del Comité de Defensa de Derechos Humanos de la parroquia La Vega, fue detenido la tarde de este miércoles 24 de marzo por funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana (PBN) y trasladado hasta el comando ubicado en la Cota 905.
Además, diversas ONG señalaron que Jairo Pérez estaría siendo interrogado por organizar una nueva protesta, a pesar de que el derecho a las manifestaciones pacíficas, así como el acceso a servicios públicos de calidad, está contemplado en la Constitución.
La ONG Provea exigió su liberación inmediata, e hizo un llamado a la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, para que tome nota de esta detención.
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