Para la ONG ambientalistas SOS Orinoco, el «régimen de Maduro» sobrevive a expensas del saqueo del patrimonio de la nación en el Arco Minero.
Dicha expropiación de recursos constituye «una política para mantenerse en el poder» con el apoyo de la delincuencia organizada que es gestionada por la cúpula militar venezolana.
Para SOS Orinoco la minería informal e ilegal es la actividad económica más importante en el estado Bolívar y manejada por grupos de delincuencia organizada.
“Muchas vinculadas al contrabando, tráfico de drogas, armas, personas, explotación laboral y sexual, entre otras, manejadas por grupos de delincuencia organizada”, indicó el informe.
Informe que se desarrolló en el Arco Minero del Orinoco entre 2016 a febrero de 2021.
Y donde también queda claro que Nicolás Maduro recurrió a la minería ante la caída de los ingresos petroleros y el colapso de la industria petrolera.
Sector donde vio que con la explotación de oro, principalmente, había rentabilidad, facilidad, baja inversión, inmediatez de la comerciabilidad y poca trazabilidad, condiciones perfectas para su objetivo de sobrevivencia.
“Esta producción genera pocos ingresos para el Fisco, desviándose la mayoría hacia los actores que ilegal y criminalmente controlan la trama minera”, indicaron.
Guerra de poderes
Entre las conclusiones más importantes de la investigación se describe que la minería en Venezuela se estructura en fases:
- 1. Colectivos de mineros informales hacen la primera oleada de extracción de oro con mercurio y métodos gravimétricos.
- 2. Grupos armados irregulares e ilegales son contratados para capturar eficientemente gran parte de esa producción y conducirla a sus manos.
- 3. La estrategia es establecer numerosas plantas industriales de cianuración (actualmente son al menos 13) absolutamente controladas por agentes del Estado.
Guerrilla Colombiana
Pero quizás una de las revelaciones más grandes en el estudio es que la guerrilla colombiana ha llegado a ocupar un papel fundamental en el ya acostumbrado saqueo auspiciado para beneficio de Nicolás Maduro.
“La actividad minera tiene un nuevo actor fundamental: la guerrilla colombiana, que opera bajo acuerdos con el sector político-militar”, concluyó el informe.
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