La policía de Brasil localizó un túnel de 63 metros de largo que conducía a la bóveda de una sucursal bancaria, durante una redada en la ciudad de Campo Grande en la que detuvieron a siete personas y otras dos murieron.
El túnel ya había alcanzado las instalaciones del banco, aunque aún no llegaba a la zona bajo el área de mayor almacenamiento de bienes, donde concluiría su construcción y se estima que se realizaria un robo.
La policía informó que llevaba al menos seis meses siguiendo al grupo que intentaba sustraer el dinero de la institución bancaria, aunque los vecinos del lugar aseguraron no haber visto nada extraño, informó el medio G1.
Cientos de costales almacenaban la tierra que los trabajadores sacaban del túnel, los que eran guardados dentro de la propiedad donde inició esta construcción en la comunidad ubicada al sur del país, cercana a la frontera con Paraguay.
La policía informó que se trata de un grupo con experiencia en asalto de bancos, aunque no dieron más explicaciones a los medios de comunicación sobre aquellos que intentaban cometer el crimen.
El túnel será rellenado por las autoridades para evitar incidentes, mientras el banco informó que reforzará sus medidas de seguridad.
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