Este lunes 21 de diciembre, trabajadores y empresarios del estado Lara se pronunciaron respecto a la crisis económica que viene sufriendo el país y el registro que dejó este 2020, con una caída aproximada del 80% tras la llegada de la pandemia del coronavirus y las medidas tomadas por el régimen de Nicolás Maduro.
En el encuentro con los medios de comunicación, realizado en la sede de la Cámara de Comercio de la entidad, estuvieron presentes la Alianza Sindical Independiente (ASI), la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV), la Unión Nacional de Trabajadores (UNT) y la Federación de Cámaras y Asociaciones de Comercio y Producción (Fedecámaras).
El ingeniero Giorgio Reni, presidente de Fedecámaras Lara, expuso como primer punto que Venezuela registró para este cierre de año una caída económica del 80%, la más pronunciada en la historia del país, siendo la quinta parte de lo que era en 2012.
“Durante estos meses se potenciaron negativamente la gran mayoría de los marcadores de gestión en todas las áreas, con la contracción económica mayor al 30%, hiperinflación, cortes eléctricos, falta de combustible, gas y agua, como también los salarios precarios, incapaces de cubrir las necesidades básicas de una familia, cuyos integrantes —según datos de Encovi— consumen en promedio entre 650 y 750 calorías diarias”, manifestó Reni, en lectura de un comunicado firmado por las diferentes alianzas.Anuncios
En cuanto al estado Lara, resalta que debido al “encadenamiento productivo”, la caída productiva de un sector afecta notablemente al resto, y eso se ha visto reflejado en los últimos años.
Déficit en el área de construcción
“El hecho de que las empresas básicas trabajen al 15% de su capacidad instalada, sumado a la escasez y los altos costos en materia prima, la construcción se ha contraído en un 95%”, agrega el representante de Fedecámaras, indicando que la administración pública de Lara ha dejado de invertir en obras nuevas, mejoras o mantenimiento de la vialidad e infraestructuras de salud y educación, hecho que ha dejado como resultado la pérdida de 25 mil puestos de trabajo.
Aumento del trabajo informal y caída de las ventas
Por otra parte, establecen que un 50% de los trabajadores públicos de la entidad se han ido del país o han decidido laboral en el sector informal para poder subsistir. Aunado a esto, señalan que el 40% de los establecimientos comerciales han dispuesto métodos informales para poder mantenerse.
Respecto a las ventas, según lo anunciado, el sector comercio y servicios registró un descenso superior al 70% durante el 2020.
“La industria larense trabaja a un 30% de su capacidad, el sector primario batalla con las peores condiciones de la historia sin insumos y teniendo que recurrir a métodos rudimentarios y con la competencia implacable de los productos importados con aranceles a cero, mientras que todos los que forman parte de la cadena productiva han sido pechados ferozmente con las tasas arancelarias”, expresa Giorgio Reni, destacando que a esto se añade el alto incremento de los servicios públicos —como el agua y el aseo urbano— en un 6.000%.
Ante las denuncias planteadas, el sector empresarial de Lara establece que esta “no es la vía económica” para guiar al país a una salida a la crisis, por tanto, declaran que continuarán trabajando en conjunto para obtener ideas, propuestas y acciones que generen un cambio en las políticas de quienes están en el poder.
Por último, advierten que de no haber cambios necesarios de forma inmediata, prevén un 2021 igual o incluso peor que el 2020 .
NotiVeraz