Una vez conocidos los resultados de las elecciones parlamentarias, varios países desconocieron el proceso, definiéndolo como fraude.
Estados Unidos, Colombia, Francia, Canadá, entre otras cancillerías enviaron mensajes por Twitter, a través de los cuales coincidieron en que estos resultados «no reflejan la voluntad del pueblo».
«El fraude electoral de Venezuela ya se ha cometido. Los resultados anunciados por el régimen ilegítimo de Maduro no reflejarán la voluntad del pueblo venezolano. Lo que está sucediendo es un fraude y una farsa, no una elección», expresó Mike Pompeo, secretario de Estado de EE.UU.
“Canadá no reconocerá los resultados del proceso electoral del 6 de diciembre en Venezuela. Estamos con la gente de Venezuela en su lucha por restaurar democracia”. Así lo expresó el ministro del exterior de Canadá, Francois Philippe.
Sin garantías
Por su parte, desde Colombia, la cancillería emitió un comunicado que señala: «no reconoce los resultados de las elecciones fraudulentas del 6 de diciembre promovidas por el régimen ilegítimo de Nicolás Maduro». Agrega que el proceso no tuvo «las garantías de imparcialidad, libertad, igualdad de oportunidades, justicia y transparencia del sistema democrático».
Agrega que «no es posible reconocer legitimidad a unos comicios que se llevaron a cabo sin la existencia de una autoridad electoral neutral».
En la mista tónica se pronunció el gobierno de Panamá. Allí señala que «lamenta que las elecciones … se hayan celebrado en condiciones que no garantizaron un proceso inclusivo, libre y justo para el pueblo venezolano».
Asimismo, el portavoz de política exterior del Parlamento Federal de Alemania, Jürgen Hardt, hizo lo propio y expresó: “Las elecciones de hoy en Venezuela son una farsa. No son libres ni justos. Maduro sólo intenta fomentar su poder dictatorial y deslegitimar la única representación legítima del pueblo de Venezuela. No aceptaremos estas elecciones. Juan Guaidó continúa como único líder legítimo”.
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