Wawa, una cadena de tiendas de ultramarinos con sede en la costa este de los Estados Unidos, ha sufrido recientemente una gran filtración de datos. Durante los últimos nueve meses, las bases de datos de la empresa han estado bajo un ataque y tienen poca idea de quién lo ha llevado a cabo. ¿Podría haber sido una alternativa las criptomonedas?
Hasta ahora, Wawa se ha encargado de llamar al FBI para que le ayude a encontrar al atacante que puede haber infectado «potencialmente todas» sus tiendas con malware. Ese malware fue descubierto el 10 de diciembre y contenido dos días después, pero ha estado presente desde al menos el 4 de marzo. Sin embargo, Wawa no puede decir cuántos de sus clientes fueron víctimas debido al «tipo de datos involucrados».
Afortunadamente, los hackers no pudieron recopilar ninguna información de tarjetas de crédito, y los cajeros automáticos tampoco se vieron afectados. Pero no estamos seguros de cómo los hackers fueron capaces de introducir el malware en el sistema, por lo que se ha pedido ayuda al FBI.
Las violaciones de datos y los fallos de seguridad son bastante comunes en el mundo digital. Esto se debe en gran medida a la centralización de las bases de datos y a que dejan espacio para el error humano, lo que significa esencialmente que nuestra información está bajo el control de otros.
Mientras que el caso Wawa no vio a las víctimas sufriendo ninguna pérdida financiera, muchas violaciones de datos sí lo hacen, que es donde podemos ver entrar en juego las criptomonedas como Bitcoin. Gracias a la tecnología blockchain, las criptomonedas no dependen de servidores centralizados ni de la acción humana. En su lugar, las transacciones están completamente automatizadas y sólo necesitan una dirección de una wallet para funcionar. No hay un número de tarjeta de crédito o PIN que perder, y no hay servidores para que los malos actores puedan piratear.
Por supuesto, los activos descentralizados también aseguran que tenemos el control de nuestro propio dinero, y no existiría una violación de datos bancarios en la que nuestra información se transfiriera a las manos de malos actores.
Max es un periodista de criptomonedas con afinidad por los juegos y la tecnología emergente. Después de dejar la escuela para comenzar una carrera de escritor, escribió su primer artículo sobre blockchain y desde entonces no ha parado. Desde que comenzó en 2017, Max ha trabajado con múltiples startups de blockchain y espacios reservados para cripto, haciendo todo lo posible para educar al mundo sobre la naciente tecnología.