Para la ex magistrada del Tribunal Supremo de Justicia, Blanca Rosa Mármol de León, la Consulta Popular convocada por la oposición venezolana es un importante paso más para lograr la salida del régimen de Nicolás Maduro y ratificar contundentemente el rechazo hacia él.
“Todas las circunstancias que nos tienen ocupados para sobrevivir son las que nos tienen que impulsar a participar en la consulta popular, porque es con esa alarmante situación con la que queremos terminar”, afirmó.
“Hagamos el esfuerzo. La idea es que Venezuela le diga al mundo que aquí queremos democracia. Esa es nuestra vocación y no vamos a entregar los derechos”, agregó.
La consulta popular es un grito
Mármol de León forma parte del comité organizador de la consulta popular. También forma parte de la Alianza Nacional Constituyente Originaria, una red de organizaciones de la sociedad civil y líderes ciudadanos independientes, que está en el origen de la consulta.
“La gente está muy decepcionada y con razón. Nosotros hemos utilizado todos los recursos democráticos que están en la Constitución para cambiar el régimen que tenemos y siempre ha habido un Consejo Nacional Electoral para distorsionar la voluntad popular e imponer la permanencia del régimen”, indicó.
Explicó que la consulta popular es una forma de participación ciudadana directa, definida en el artículo 70 de la Constitución. “La consulta permite que el ciudadano se exprese de una manera directa. Es, además, de carácter vinculante”, puntualizó.
“El sentido de la consulta es gritar que no queremos más este régimen. Es dejar claro que no queremos esto; que tampoco creemos en esas elecciones parlamentarias y que esperamos el auxilio internacional. Eso hay que expresarlo, hay que decirlo de alguna manera”, recalcó.
“No podemos quedarnos sentados”
Mármol de León indicó que Maduro detenta el poder inconstitucionalmente y que ante esa situación el venezolano no puede quedarse sin hacer nada. “No podemos quedarnos sentados, resignados, esperando que alguien venga a rescatarnos. Eso no existe. Por eso es que tenemos que manifestarnos”, expresó.
Explicó que las circunstancias políticas son muy distintas a las de la consulta del 16 de julio 2017, en las que se rechazó la realización de la asamblea nacional constituyente: “En ese entonces no teníamos un presidente encargado constitucional como Juan Guaidó, no teníamos el apoyo de más de 60 países para ese presidente, no había pasado la desgracia de un éxodo de más de cinco millones de venezolanos y, más recientemente, no se había hecho la verificación de la Organización de Naciones Unidas, a través de una misión especial, comprobando delitos de lesa humanidad por el régimen de facto en Venezuela”.
Estos factores, insistió, hacen que la consulta popular tenga una atención importante por parte de la comunidad internacional.
“Entiendo la frustración y la decepción. Yo fui muy crítica y sigo criticando acciones, pero debemos sumarnos. Yo creo que esta es una propuesta honesta que quiere sacar a Venezuela del desastre en el que se encuentra, que busca recuperar la democracia y la institucionalidad. Por eso estamos aquí”, advirtió.
El día después
La ex magistrada, aunque está convencida de que la consulta popular va a ser un éxito, alertó sobre las expectativas del día después. “Maduro no se va a ir de la presidencia al día siguiente. No podemos afirmar eso porque no es cierto. El día después lo más seguro es que el régimen no acate el pronunciamiento, que es vinculante”, señaló.
“Los resultados de esa consulta los vamos a llevar al ámbito internacional. Vamos a ir a Naciones Unidas, a la Organización de Estados Americanos, a los países firmantes del Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca, al Grupo de Lima y al Parlamento Europea. Esto no se termina el 12 de diciembre. Continúa”, afirmó.
Dijo que no manejan cifras de participación, pero esperan una mayor respuesta de los venezolanos en el extranjero. “La mayoría tendrá la libertad de expresarse sin persecución. El venezolano que está fuera quiere regresar y ve la consulta popular como una gran oportunidad”, destacó.
Mármol de León indicó que en Venezuela asistirán a las personas que se les dificulte el acceso, bien porque tengan dificultades por movilidad o por tecnología. “Queremos ubicar sitios a los cuáles la gente pueda trasladarse a pie. Vamos a crear una gran red de solidaridad para que los vecinos se ayuden unos a otros”, subrayó.
Los detalles de la consulta popular
La consulta popular será un proceso que tendrá dos fases: la primera, de participación digital, del 7 al 12 de diciembre; y otra de manifestación presencial, el 12 de diciembre.
Pueden participar los venezolanos mayores de 18 años de edad, que tengan cédula de identidad o pasaporte, dentro y fuera del país.
La consulta popular es convocada por la sociedad civil, la Asamblea Nacional, el presidente Guaidó y los partidos políticos de la alianza que compone el Pacto Unitario por Venezuela.
“La consulta popular es un mecanismo que le permite al pueblo expresarse de manera legítima y constitucional, sin depender de las instituciones usurpadas por la dictadura. Este mecanismo fue aprobado por la Asamblea Nacional invocando el artículo 70 de la Constitución”, se lee en uno de los instructivos.
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