El Gobierno interino de Bolivia ingresará a formar parte del Grupo de Lima para ayudar en la búsqueda de una solución pacífica y constitucional a la crisis que enfrenta Venezuela.
El Ministrio de Relaciones Exteriores de ese país andino emitió un comunicado que señala que «Bolivia contribuirá a lograr una solución pacífica, democrática y constitucional a la crisis en Venezuela, que debe ser guiada por el pueblo venezolano».
El denominado Grupo de Lima representa la alianza de países latinoamericanos que desconoce al Gobierno de Nicolás Maduro y apoya como presidente encargado al opositor Juan Guaidó.
14 países conforman este grupo de apoyo, de los cuales 12 firmaron la declaración: Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, México, Panamá, Paraguay y Perú, y otros dos se suscribieron después: Guyana y Santa Lucía, esperando ahora la inclusión confirmada de Bolivia.
La idea de la creación del Grupo de Lima se concretó en Lima, Perú, en agosto de 2017, mediante la reunión de varios cancilleres de países de América Latina y el Caribe con el propósito de encontrar salidas a la crisis en Venezuela y explorar formas de contribuir a la restauración de la democracia en ese país a través de una salida pacífica y negociada.
La incorporación de Bolivia a esta alizanza pone en el tapete una nueva muestra de un cambio radical en la política exterior del gobierno interino de Jeanine Áñez, luego de que Evo Morales, aliado político de Maduro, fuera duramente crítico hacia la conformación del grupo.
En un mes en el poder, ya el nuevo ejecutivo ha tomado medidas como la ruptura de relaciones con régimen de Maduro, argumentando que venezolanos vinculados con su embajada en La Paz estaban «atentando contra la seguridad interna» durante la reciente crisis en Bolivia.
También se anunció la semana pasada, que una comisión conformada conjuntamente con la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) analizará más de 200 solicitudes de refugio hechas en los últimos años a Bolivia por venezolanos que dejaron su país por razones políticas.
Las peticiones que no fueron atendidas por el Gobierno anterior, serán analizadas una por una y Acnur cubrirá los gastos económicos que demande la permanencia de quienes reciban el estatus de refugiado, según información del ministerio boliviano de Exteriores.
Por otra parte, el mes pasado se anunció la salida de Bolivia de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (Alba) y el posible retiro de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur).
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