Este martes, rechazaron un recurso del empresario colombiano, Alex Saab presentado en el Tribunal de Cabo Verde para obtener libertad en el país africano.
La defensa del colombiano acusado de ser testaferro de Nicolás Maduro presentó la semana pasada ante el STJ un recurso de «habeas corpus».
Esto consiste en derecho de un detenido a comparecer ante el juez para que resuelva si su arresto fue o no legal y determinar su puesta en libertad.
El exjuez español Baltasar Garzón, que lidera el equipo defensor de Saab, aseveró este mes que «el plazo máximo de privación de libertad en el marco de un proceso de extradición, bajo la legislación caboverdiana, es de ochenta días».
Por ese motivo, los abogados requerían su excarcelación para que «permanezca en libertad, bajo vigilancia”.
Esta medida sería hasta que la decisión sobre su proceso de extradición se resuelva.
Sin embargo, el STJ, con sede en Praia, dictaminó que el Ministerio Público tiene derecho a solicitar una prórroga de la detención.
Otro motivo esgrimido por los letrados para cambiar el régimen de prisión preventiva tiene que ver con el frágil estado de salud de Saab.
Pero el tribunal también rechazó este supuesto. Además se espera que fijen posición ante la extradición de Saab a EEUU.
En octubre, el supuesto testaferro de Maduro presentó su caso de extradición ante el Tribunal de Justicia de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO), bloque regional al que pertenece Cabo Verde.
Ese tribunal se mostró favorable la semana pasada a que Cabo Verde permita una atención médica externa al empresario colombiano.
La detención de Saab se originó cuando su avión hizo escala para repostar en el Aeropuerto Internacional Amilcar Cabral .
Alex Saab es acusado por Interpol por supuestos delitos de blanqueo de dinero.
Tanto el Gobierno como un tribunal del país insular africano haprobaron la extradición del empresario.
Pero la defensa apeló la decisión de esa corte ante el STJ.
Acusación contra Saab
Tras mantener un perfil bajo en Colombia, el nombre de Saab apareció en la prensa cuando la exfiscal Luisa Ortega le acusó en 2017 de ser uno de los testaferros de Maduro.
El empresario, nacido en Barranquilla (Colombia) y de origen libanés, está relacionado con varias empresas, entre ellas Group Grand Limited (GGL).
Esta es acusada de suministrar con sobreprecios al régimen de Maduro alimentos y víveres a través de Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP).
Un funcionario estadounidense aseguró que con los CLAP tanto Saab como hijastros de Maduro se lucraron con «cientos de millones de dólares».
Hay que recordar que este programa de alimentación es el que utiliza el régimen de Nicolás Maduro para atender a familias de bajos recursos.
Sin embargo denuncian en reiteradas oportunidades que son alimentos de mala calidad que son además, revendidos en las calles.
Washington también presentó cargos contra Saab y su mano derecha, Álvaro Enrique Pulido.
Los acusa de blanquear hasta 350 millones de dólares supuestamente defraudados a través del sistema de control cambiario en Venezuela.
Según EEUU, entre noviembre de 2011 y septiembre de 2015 Saab y Pulido se confabularon con otros para lavar sus ganancias ilícitas.
Además. Las transfirieron desde Venezuela a cuentas bancarias estadounidenses, motivo por el que Washington tiene jurisdicción en el caso.
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