Por violación a la constitución piden destituir al presidente del TSJ

El magistrado del Tribunal Supremo de Justicia en el exilio, Pedro José Troconis Da Silva, ha señalado que el presidente de ese órgano judicial, Miguel Angel Martín Tortabú, sigue actuando de manera ilegal al no aclarar su situación de doble nacionalidad.

A través de un escrito dirigido a los integrantes del TSJ, Troconis reitera que Tortabú no ha presentado pruebas fehacientes de haber renunciado a su nacionalidad española, como dijo, antes de postularse al cargo de magistrado, y por el contrario, evade dar respuestas.

Según el documento, el presidente en el exilio del TSJ suministró una carta en una entrevista de un diario en Miami, dirigida al consulado español, como presunta prueba de esa renuncia.

Sin embargo Troconis recalca que la misiva no contiene sellos ni firmas que constaten que fue recibida y procesada, por lo que se mantiene la duda sobre la doble nacionalidad.

En esta comunicación, cargada de señalamientos reflexivos acerca de la posible doble moralidad existente entre algunos integrantes del máximo tribunal, Troconis exhorta a corregir la infracción, revisando la situación.

Para el magistrado «se violentó la prohibición contenida en el artículo 41 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela para las personas que poseen doble nacionalidad y que en consecuencia, no pueden acceder al cargo de Magistrado del Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela».

Y agrega además que existen consecuencias que pueden derivar de esta irregularidad, afectando a otros miembros del organismo. «Los hechos narrados han creado una profunda inquietud y una justificada preocupación en el seno de nuestro Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela, por cuanto, si bien la situación que confronta su Presidente es producto de su propia actuación y en principio debe ser resuelta por el mismo, resulta evidente que dicha situación puede producir consecuencias que eventualmente podrían afectar a otros Magistrados y al propio ente jurisdiccional», acotó.

A continuación la carta del magistrado Pedro Troconis, a los demás integrantes del TSJ:

Miami, 29 de septiembre de 2019.

Ciudadanos Magistrados del Legítimo Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela.

Estimados Magistrados:


Un análisis de inmoralidad


Días atrás, lastimosamente fui señalado de inmoral por emitir una opinión, por decir lo que pensaba, por compartir una inquietud, cosa que no me esperaba y menos de la persona que profirió tal calificativo, toda vez, que lo considero mi amigo y una guía que mi Dios índico que siguiera. Este comentario, sin embargo, llamó mi atención “…doblemente inmoral, por cuanto hace suposiciones sin basamentos y requiere una tortuosidad en la actuación que raya en lo delictivo, eso no tiene nombre”; inmoral adjetivo que siempre me ha parecido interesante por el significado que comporta.


Sin embargo, me llama la atención, que una opinión personal en un chat de Magistrados en donde se opina sobre materias diversas y sobre la actuación de algunos y sus publicaciones en las redes sociales, sea mi opinión juzgada de inmoral por un compañero de lucha, cuando mis expresiones durante más de dos años de exilio, nunca han sido tildadas de injustas cuando he criticado los errores cometidos, así como, cuando he reconocido lo acertado de varias actuaciones.


En esta oportunidad, mi episteme moral me lleva a escribir estas líneas, porque no creo que se pueda vivir con tanta “inocencia”, a sabiendas (así lo he demostrado) que nunca he emitido una opinión que no provenga de una investigación previa y de la obtención de evidencias necesarias para demostrar mis conclusiones, considerando, que la expresión DOBLEMENTE INMORAL, es producto de la existencia de un abismo presente entre la mentira y la verdad al que nuestro pensamiento teme estar en un lado u otro, y de todo ello puedo decir, que las apariencias morales son las más aterradoras, pues en sí, esconden siempre una terrible mentira que es avalada por el silencio de quienes creen en ella, lo que me lleva a concluir, que mi apreciado juzgador ha sido poseído por un espíritu que le impide distinguir entre lo axiomático y lo rebatible.


En el curso de nuestro exilio, hemos contado con una inercia de nuestros pensamientos, que han sido intervenidos por eso que llamamos instintos o inclinaciones, de creer que todo va a estar bien y que la solución a nuestros problemas llegarán de una persona de quien pensamos está haciendo lo correcto, y quiero confesarles que yo también he sufrido esa ineludible y ciega apatía omisiva. No renuncio a tratar de entender el pensamiento de cada uno de los Magistrados que conforman este inédito Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela, así como su mundo inmoral producto de planteamientos que han embrujado su espacio humano, ejecutando un crimen de pensamientos y una atadura a la ficción.


Se me sanciona públicamente por un pensamiento, inclusive que el mismo constituye una conducta delictiva, pero para la certeza de esa opinión, se requiere la transgresión de una norma (a la cual no se hizo mención), y todos los que participan en ese grupo de Whatsapp decidieron permanecer en silencio por ser Magistrados que a través de la afonía demuestran que viven en un compañerismo moral.


Honorables Magistrados, en estos momentos solo dos cosas pueden suceder cuando la moral no concuerda con el sistema de nuestras relaciones personales: o nuestras relaciones personales se adaptan, o la moral se adapta. La segunda opción es la más frecuente entre nosotros, pero no quiere decir que la primera desaparezca. Quiero dejar esto claro, para demostrar que si nuestra situación en el exilio no ha cambiado, si ha existido proyectos, planes, reuniones de trabajo (algunas desconocidas), no debemos limitarnos a la opinión simplista de que no podemos solventar nuestra situación mientras estemos en la forzosa separación de nuestra tierra, de nuestra familia, de nuestro patrimonio, nosotros podemos cambiar la situación actual con verdades, creando una coraza que nos proteja de las mentiras, de las falsas expectativas, que nos lleve a una unión como grupo, en donde no se criminalice los pensamientos; la realidad demuestra, que nuestro pequeño mundo del exilio puede ser cambiado, y será más fácil cambiarlo, cuando se entienda bajo qué premisas puede cambiarse, hasta donde podemos llegar, aceptando la mentira o acogiendo la verdad.


Puede existir otra razón por la que se me llamó inmoral, y es que mi amigo Magistrado puede estarse refiriendo al uso que puede hacerse de la actual situación que vive nuestro Tribunal, una especie de justificación por salvaguardar las mentiras. Lástima que a fin de cuentas, él forme parte del desafortunado e infértil debate que sucede día a día en el grupo de Whatsapp llamado TSJ Legítimo, una especie de ojo por ojo o quién es el más malo, es la discusión más obvia y fácil, fijando una posición de que lo más importante es a quien seguir, en dónde se sitúa, de qué lado o de que grupo, en vez analizar las ideas, pensamientos o conclusiones que se expone.


Se me llamó inmoral, no porque yo lo sea, sino para herir de muerte mis pensamientos, deprimir mis ideas, asesinar mis conclusiones. Entonces seré cauto y declararé en estas líneas, una grave situación de índole moral que se encuentra enquistada desde los inicios de nuestro Tribunal y que crece como aquel tumor cancerígeno que tarde o temprano ocasiona la muerte del acometido, todo en favor de que no se tergiverse mis palabras.


Disculpen Magistrados este último arrebato paródico, excúsenme algún atisbo de cinismo que se encuentre entre mis palabras, pero me es difícil ser diplomático para presentar la verdad y sus pruebas.


Dentro de lo moral o inmoral (según la tendencia), siempre he presentado oposición con sus respectivas probanzas, que desvirtúan una serie de planteamientos quiméricos propuestos con el único fin, de obtener la perpetuidad de una posición privilegiada dentro de nuestra honrosa institución, por tan solo recordar: incorporación de párrafos no sometido a la plenaria en la sentencia condenatoria de Nicolás Maduro; ofrecimiento de un grupo de especialistas en redes por parte de Freedom House cuando el grupo eran miembros de un partido político; obtención en secreto de contrato en organismo internacional y obtención de visa diplomática negando los amplios beneficios que otorga a su titular y familia; llamadas telefónicas en donde se trata de desprestigiar a Magistrados cuando ya no son necesarios para su causa; y la más importante pero inconclusa, denuncia que un grupo considerable de Magistrados en cuanto a la doble nacionalidad de nuestro actual Presidente del Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela; solo por mencionar algunas; pero en esta oportunidad me dedicare (por considerarlo moral), a tratar el tema de la doble nacionalidad, a sabiendas de que seré duramente criticado y sancionado por un buen grupo de Magistrados, que si bien me preocupa, mis principios no permiten que la verdad y la moral sean enemigas, pues la primera ayuda a la consecución y vigencia de la segunda.

A través de distintas herramientas de internet, me he encontrado con varias publicaciones que hacen mención a la doble nacionalidad del Presidente actual de nuestro Tribunal, una de ellas menciona la denuncia que presenta un abogado ante la propia Asamblea Nacional; se copian los enlaces de publicaciones.

https://www.eluniversal.com/politica/15825/un-abogado-denuncia-ante-la-an-que-un-espanol-preside-el-tsj-en-el-exilio

Las publicaciones en cuestión nunca han sido objeto de una explicación coherente en el seno del tribunal, sólo en sesión plenaria, el afectado manifestó: “…eso es un plan proveniente de la banda de los enanos”. Igual situación ocurrió en la ciudad de Bogotá, República de Colombia, entre los meses de marzo y abril de 2018, cuando en reunión de Magistrados, los presentes interrogó al Presidente del Tribunal sobre la veracidad de la denuncia de su supuesta doble nacionalidad que circulaba en las redes, a lo que respondió: “Si tengo doble nacionalidad, la maracucha porque nací en Maracaibo, y la venezolana”, respuesta que claramente dejaba entrever que solo ostentaba la nacionalidad venezolana.


En esa misma visita a Colombia, la noche del martes 10 de abril de 2018, víspera de la partida de los magistrados residentes en Chile, se celebró en el hotel en el que éstos se hospedaban, una reunión en la que nuevamente fue asomado por uno de los magistrados el tema de la doble nacionalidad, recordándole alguno en ese momento su afirmación anterior en cuanto a que él no tenía doble nacionalidad, lo que él ratificó categóricamente en ese momento.


Luego de los hechos anteriores, se produjeron otras noticias relacionadas con la supuesta doble nacionalidad, y finalmente, en el mes de junio del año 2018, el afectado manifestó que sí había tenido la nacionalidad española, pero que en fecha 14 de junio de 2017, antes de postularse para el cargo de magistrado, había renunciado a la misma por ante el Consulado General de España en Miami, USA, señalando además, que mantenía en su poder copia de la comunicación que presentó al efecto por ante la institución consular citada.


Queda claro, que surgió una falsedad de lo expuesto por el presidente del tribunal hacia sus compañeros Magistrados, por su exposición ambigua en relación con su supuesta doble nacionalidad, porque habiendo negado tenerla, finalmente admitió que sí la había tenido pero que había renunciado a ella.


El documento contentivo de la supuesta renuncia a la nacionalidad española por parte del presidente del tribunal, fue presentado por éste en entrevista que le hizo el diario Nuevo Herald de Miami, USA, y hecho público el mismo, se evidenció que dicho documento carece de sello y firma del funcionarios receptor del Consulado General de España en la ciudad de Miami, USA. La entrevista en cuestión aparece en la dirección electrónica que se copia de seguidas.

https://www.elnuevoherald.com/noticias/mundo/america-latina/venezuela-es/article215763880.html

De la indicada dirección electrónica, en la que aparece la referida entrevista, se obtuvo copia del documento contentivo de la supuesta renuncia a la nacionalidad española por parte del presidente del tribunal, la cual se inserta a la presente:

Por otra parte, una ligera indagación en la página web del Consulado General de España en Miami, Estados Unidos de Norteamérica, condujo a la información que se transcribe de seguida:

http://www.exteriores.gob.es/Portal/es/Paginas/Buscador.aspx

http://www.exteriores.gob.es/Embajadas/BERLIN/es/Embajada/ServiciosConsulares/Documents/NACIONALIDAD-RENUNCIA.pdf

Allí se encontró en formato en PDF que se inserta a continuación, instrucciones para renunciar a la nacionalidad española:

Como se puede observar, el mencionado formato indica los pasos o instrucciones a seguir, así como los legajos que deben acompañar a la solicitud, pero lo más importante, es que dicho instrumento exige que los documentos acompañados con la renuncia, deben ser presentados personalmente por el interesado, o a través de correo postal, vale decir, a través de la oficina de US Postal Office (USPS).

Pues bien, concatenando el documento exhibido por el presidente del tribunal por ante el diario Nuevo Herald y la información obtenida de la página web del Consulado General de España en Miami, dicha solicitud de renuncia a la nacionalidad española, ha debido ser presentada personalmente o enviada a través del correo postal de USA, y si fue por correo postal, quedaría constancia en documento expedido por la USPS en donde debe aparecer el número de tracking para hacerle seguimiento y confirmación a la recepción.

Solo queda por confirmar, si el presidente del tribunal estuvo en los Estados Unidos en la fecha que indica el documento o en días previos a dicha fecha, y para disipar esta duda, se revisó la página web de la I-94 https://i94.cbp.dhs.gov/I94/#/historysearch, colocando su nombre y apellido: Miguel Martín; su número de pasaporte: 138781532; la fecha de su nacimiento: 11 de enero de 1967; y el país de expedición del pasaporte: Venezuela; arrojando el histórico de viajes realizados por Miguel Martín a los Estados Unidos de Norteamérica.

Al analizar la relación de viajes, en los numerales 32, 33 y 34, se obtiene la siguiente información:

34. 2014-12-20 (20 de diciembre de 2014) llega a la ciudad de Miami procedente de Aruba.

33. 2015-01-08 (8 de enero de 2015) parte de la ciudad de Miami.

32. 2017-08-02 (2 de agosto de 2017) llega a la ciudad de Miami.

Con la información anterior puede concluirse razonablemente, que el hoy Presidente del Tribunal Supremo de Justicia viajó Estados Unidos de Norteamérica el día 20 de diciembre de 2014 y partió de ese país el 8 de enero de 2015, y desde esa fecha no volvió a viajar a Estados Unidos hasta el 2 de agosto de 2017, lo que permite aseverar, que para el 14 de junio de 2017 no estaba en la ciudad de Miami, en consecuencia no pudo presentar en forma personal, la solicitud de renuncia de su nacionalidad española por ante el Consulado General de España en Miami, tal y como lo dice el encabezamiento del mencionado documento de renuncia y por supuesto, no estando en Estados Unidos, tampoco pudo enviar dicha renuncia a través de una oficina postal de ese país.

Lo expuesto, de acuerdo con elementales reglas de la lógica, permite inferir, que se violentó la prohibición contenida en el artículo 41 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela para las personas que poseen doble nacionalidad y que en consecuencia, no pueden acceder al cargo de Magistrado del Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela.

Los hechos narrados han creado una profunda inquietud y una justificada preocupación en el seno de nuestro Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela, por cuanto, si bien la situación que confronta su Presidente es producto de su propia actuación y en principio debe ser resuelta por el mismo, resulta evidente que dicha situación puede producir consecuencias que eventualmente podrían afectar a otros Magistrados y al propio ente jurisdiccional.

Por último, quiero cerrar este triste capítulo de nuestra historia que me ha tocado escribir, transcribiendo una frase de Martin Luther King:

“La sumisión y tolerancia no es el camino moral, pero sí con frecuencia el más cómodo”

Sin más a que hacer referencia, queda de ustedes.

Mgdo. Pedro José Troconis Da Silva

NotiVeraz

Facebook
Twitter
LinkedIn
WhatsApp
Email
WP Twitter Auto Publish Powered By : XYZScripts.com