La Coalición Anticorrupción en el estado Bolívar y organizaciones aliadas realizaron el forochat vía WhatsApp “Los estragos de la corrupsidia en Ciudad Guayana. ¿Será que la enfrentamos?”, con la participación de 146 personas.
La ponencia central estuvo a cargo del ingeniero Simón Yegres Malavé, padrino de la Coalición en la entidad, así como coordinador de la ONG Gente para Salvar a Caroní y miembro de la ONG Contraloría de lo Público y de lo Urbano. Además, fue Gerente de Desarrollo Social de la Corporación Venezolana de Guayana (CVG), presidente del Concejo Municipal de Caroní y del Colegio de Ingenieros, Ciudad Guayana.
El término combinado “corrupsidia” hace alusión a dos de las razones principales de la destrucción de Ciudad Guayana, una devastación agudizada en la última década: Corrupción y Desidia.
Yegres explicó que a partir de 2009 vino la debacle de la ciudad en materia de equipamiento, servicios e industrias. “Incluso, se le ha destruido buena parte de lo que ya existía”.
De los espacios monitoreados por Yegres y las ONG’s, clasifica una primera lista de espacios destruidos o semidestruidos, de las cuales hay al menos 32 edificaciones en estas condiciones. Entre ellas, mencionó el parque La Fundación, la Gerencia de Mantenimiento de la CVG y la Plaza del Hierro. Como servicios o empresas arruinadas se contabilizan ocho lugares, como el hipermercado Koma, los Bomberos Municipales de Caroní y las empresas básicas.
Una tercera lista la conforman 18 obras prometidas y nunca completadas, como la avenida Loefling, el CTE Cachamay, el Pediátrico Menca de Leoni o la planta extrusora de CVG Alcasa con su laminador. Asimismo, hay por lo menos cinco espacios privados destruidos o semidestruidos: Caterpillar o la General Electric, Motoriente en Puerto Ordaz y en San Félix, y el club Hermandad Gallega.
En total son 63 obras, dentro de una misma ciudad, en completa destrucción. Esto conlleva a una pérdida de servicios, de desarrollo, falta de respuesta a la demanda y pérdida de calidad de vida de los ciudadanos. “En este proceso ha habido robo, maldad por romper porque lo hizo la cuarta, porque significa capitalismo, porque recuerda una gestión anterior, por irresponsabilidad, y no le dan importancia a algunas instituciones o cargos que puedan detentar. Todos esos elementos podemos resumirlos en corrupción y desidia”, sostuvo Yegres.
La falta de rendición de cuentas y de contraloría, así como la complicidad de las autoridades, deja espacio para la impunidad. “La verdadera génesis de esta situación es que la inmensa mayoría de las autoridades tienen escasa condición de ciudadano y nada o poca identidad por esta ciudad”, afirmó.
Más y más corrupción
Yegres recordó obras emblemáticas de la corrupción, como la represa Tocoma. Esta arrancó en 2005 con una inversión de 3.061 millones de bolívares, y para 2011 fue de 5.962 millones. Para 2014, según fuentes oficiales, llegó a 10.361 millones de bolívares. La obra no se concluyó y está paralizada.
En el caso de la planta extrusora de CVG Alcasa, fue inaugurada en varias oportunidades en cadenas de televisión y está sin funcionar. Mientras que con construcciones de la Gran Misión Vivienda Venezuela violaron la zonificación destinada para edificaciones públicas.
Como resultado de la desidia, destacó el estado actual de la Gerencia de Mantenimiento de la CVG, la cual tenía que preservar, cuidar y hacer mantenimiento a otras gerencias y a la ciudad; al igual que el parque La Fundación, el único de San Félix, y alegórico a la fundación de la ciudad y las empresas básicas de Guayana.
Yegres instó a los ciudadanos a denunciar, documentar y demandar, y participar en la recuperación y cuidado, para prepararse para la dinámica social y de gobernanza a desarrollar en Ciudad Guayana. (Prensa Coalición Anticorrupción Bolívar).
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