Dos adolescentes son los principales sospechosos de uno de los más famosos ciberataques a Twitter que el pasado 15 de julio secuestró las cuentas de importantes celebridades globales como Barack Obama, Elon Musk o Bill Gates.
De hecho, el FBI ha dado la orden de registro al hogar de un joven de 16 años y cree que el autor intelectual del pirateo es otro chico de 17 años, el cual ya ha sido arrestado.
Estos ciberdelincuentes forman parte de un grupo clandestino dedicado a robar, comprar y vender cuentas en línea. En este caso, la propia Twitter ha confirmado que se descargaron datos de las cuentas pirateadas.
Pese a que en un inicio el motivo de la estafa parecía relacionado con la criptomoneda bitcoin (los usuarios afectados publicaron un mensaje para recaudar dinero que enlazaba con una web maliciosa), una revisión forense confirmó que los ciberdelincuentes también se hicieron con la información de las cuentas utilizando la herramienta Your Twitter Data.
En un primer momento, la red social dirigida por Jack Dorsey tuvo que bloquear muchas de estas cuentas afectadas para, poco a poco, ir restableciéndolas. Como consecuencia del ataque, las acciones de la compañía cayeron un 5% al cierre del mismo día de los sucesos.
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