La llegada de mezcla de crudo bituminoso de Malasia a China ha aumentado más de 10 veces. El material es químicamente similar al crudo venezolano sancionado por EEUU.
Las refinerías chinas han aumentado masivamente las importaciones de betún diluido en una señal de su desesperación por producir combustible y asfalto para una economía en supuesta recuperación o de que están eludiendo las cuotas de importación locales e incluso las sanciones internacionales.
La sustancia pegajosa, similar al alquitrán negro, conocida como mezcla de betún en los formularios de declaración de aduanas, vio cómo las importaciones se dispararon al equivalente de 292.000 barriles por día en mayo y junio, más de diez veces más que el año pasado. El betún, también conocido como brea o alquitrán, se remonta a la época bíblica y se puede utilizar para construir carreteras y techos en su forma cruda, o procesarse en combustibles en refinerías de petróleo.
La mezcla también es químicamente similar a una mezcla de petróleo venezolano conocida como Merey, que era popular entre las refinerías chinas antes de que las sanciones lideradas por Estados Unidos detuvieran los flujos oficiales de crudo. Otro factor que impulsa la especulación es el hecho de que la mayor parte de las importaciones provienen de Malasia, que no ha aumentado significativamente sus capacidades de producción de betún, pero es un centro para transferir crudo y productos derivados del petróleo de un petrolero a otro, a veces para enmascarar el origen .
El aumento en las importaciones de betún podría comprender “algunas mezclas de crudo pesado, incluido el venezolano Merey, que transitan por los países de la ASEAN”, dijo Michal Meidan, jefe de investigación de China en el Instituto Oxford de Estudios Energéticos. También está siendo impulsado por una fuerte demanda de obras de infraestructura respaldada por el estímulo del gobierno y un repunte en la actividad inmobiliaria, dijo.
Los importadores también se benefician de la compra de mezclas bituminosas porque disfrutan de una exención de impuestos de importación del 8% y porque no cuentan contra las cuotas emitidas por el gobierno para las importaciones de petróleo crudo por refinerías independientes chinas. Las teteras, como se las llama, solían depender en gran medida de la mezcla de betún como materia prima para producir gasolina y diésel hasta 2015, cuando se les permitió por primera vez importar cuotas de crudo y licencias de importación.
Calidad similar
La Administración General de Aduanas de China no respondió a un fax en el que se solicitaban comentarios sobre el aumento.
Las personas a las que se les ofrecieron cargamentos de mezcla de betún de Malasia le dijeron a Bloomberg que el grado se veía similar en calidad, específicamente, densidad y contenido de azufre, al Merey. Al menos a un cliente se le envió un documento de venta para la mezcla de bitumen que incluía un ensayo para Merey, un grado que produce el productor estatal de petróleo de Venezuela, PDVSA, una empresa sancionada por Estados Unidos.
Las aguas frente al oeste y el sur de Malasia son lugares populares para que los barcos realicen transferencias de barco a barco, donde el petróleo de un barco se transfiere a otro en operaciones de riesgo en alta mar. Si bien estas actividades se utilizan a menudo para agrupar envíos más pequeños en petroleros más grandes, o viceversa, también se pueden utilizar para ocultar el origen de los cargamentos.
En junio y principios de julio, probablemente era atractivo para las refinerías chinas de tetera compraran una mezcla de bitumen, ya que sus cuotas de importación de crudo se estaban agotando, dijo Meidan. Aunque se pueden comprar cuotas adicionales a otras empresas, el costo de estas era prohibitivamente alto, agregó.
Construcción vial
Según datos de aduanas, China no ha importado oficialmente crudo venezolano desde septiembre del año pasado. Con el fin de sortear las sanciones, los comerciantes han estado utilizando métodos inventivos para disfrazar el origen de la carga con el crudo de Venezuela pasando por transferencias de barco a barco en el Estrecho de Malaca antes de llegar a China, Bloomberg News. informó en junio.
Sin duda, las refinerías de China pueden estar buscando bitumen más diluido debido a las tendencias cambiantes de la demanda gracias al estímulo gubernamental posterior a la pandemia. Por lo general, no se prefiere la mezcla de betún porque produce menos combustibles de alto valor como gasolina y diesel, y más productos de bajo valor como el asfalto. Pero con una fuerte demanda de productos de infraestructura, eso podría estar inclinando el campo de juego, dijo Chen Jiyao, analista con sede en Singapur de la consultora energética FGE.
“Será la temporada de mayor demanda para la construcción de carreteras poco después de que terminen las inundaciones y las lluvias y justo antes de que comience la temporada de invierno”, dijo Chen. “Con el Merey cortado como materia prima en el lado de la oferta, la materia prima alternativa, como la mezcla de betún, naturalmente tuvo un impulso”.
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