Cuarenta reos han fallecido en el estado Lara, desde el 29 de mayo. Estos casos se han venido reportando el deceso de privados de libertad, por condiciones de salud dentro del Centro Penitenciario David Viloria, mejor conocido como Uribana, y en la Comunidad Penitenciaria Fénix, ambos ubicados al norte de Barquisimeto, estado Lara.
Al Hospital Central Antonio María Pineda, han sido trasladados reclusos por diversas afecciones como dolores abdominales, tensión baja, glicemia alta y en su mayoría con deshidratación, cuadros diarreicos y fiebre persistente.
Solo entre mayo y junio, un total de 31 presos fueron ingresados al principal centro de salud del estado Lara, presentando cuadros severos de desnutrición. 27 de estos hombres son provenientes de la cárcel de Uribana y 3 de Fénix.
Según sus familiares, las pocas porciones de alimentos que reciben los presos a diario han deteriorado profundamente su estado físico, aunado a su vulnerabilidad a enfermedades infecciosas como la tuberculosis, la cual fue la primera causa de muerte en las cárceles venezolanas en 2019.
Afirman también que al menos 120 reclusos, de distintas áreas del penal que son los que lamentablemente tienen un cuadro más grave de desnutrición y están albergados en un galpón que antes se utilizaba para las visitas.
Según el testimonio de uno de los reclusos, a estas personas las pasaron para allá con la promesa de que les darían doble porción de comida, pero están iguales que el resto de la población penal, es decir, les dan de comer lo mismo, una sola vez al día y la porción es de una taza de arroz, sin sal ni aliños.
La primera muerte por condición salud que se reportó el 29 de mayo fue la de Jesús Manuel Trujillo García, de 55 años de edad, quien padecía varias patologías como VIH y tuberculosis, sumado a un cuadro de desnutrición.
Ese mismo día Erasmo Jesús Gómez Rojas, de 19 años de edad y proveniente de la cárcel Fénix Lara, fue ingresado al hospital con un cuadro de desnutrición y deshidratación. También falleció la noche del 31 de mayo.
El tercer preso fallecido fue Bernal Pineda Belén, de 62 años de edad, quien fue trasladado desde Uribana el 4 de junio en compañía de cuatro presos. Todos presentaban cuadros diarreicos y fiebre.
El sexagenario no soportó el traslado y fue ingresado sin signos vitales al nosocomio. En tanto, los cuatro reos que lo acompañaban fueron evaluados y devueltos al penal, pero el 10 de junio ingresaron de nuevo al área de emergencias con la misma sintomatología.
En la lista de los quince reclusos trasladados desde Uribana hasta el Hospital en un solo día, se encontraba Jhonny Javier Bermúdez García, de 38 años de edad, quien estaba severamente desnutrido y fue uno de los tres hombres que quedaron hospitalizados por su grave estado de salud. El 12 de junio le dio un paro respiratorio y falleció.
El mes pasado fallecieron 4 presos que eran de Lara pero habían sido trasladados al Dorado y la semana pasada falleció Raimond Gudiño murió en Tocorón, por tuberculosis y desnutrición.
Aseguran familiares y presos que tienen que comprar la comida diaria para sobrevivir. Según lo denunciado, el costo de un plato de alimentos en Uribana oscila entre 600 mil y un millón de bolívares, dependiendo de menú, sumado al costo por agua potable y la “causa” semanal que presuntamente le pagan a los custodios.
Los familiares tampoco pueden visitarlos debido a la falta de transporte y las precarias condiciones sociales y económicas, les impide ir a visitarlos y llevarles alimentos o medicinas.
NotiVeraz